Se atenta contra el patrimonio natural del Parque porque el proyecto de Gas Natural implica prolongar sine die una actividad industrial que conlleva una serie de riesgos medioambientales que recuerdan al almacenamiento subterráneo de gas conocido como Castor, entre Tarragona y Castellón, que tuvo consecuencias nefastas, entre ellas, que la infraestructura llegó a provocar repetidos terremotos.
Petroleum Oil & Gas, filial de Gas Natural-Fenosa, ha comenzado los trabajos para la construcción de un almacén de gas en el subsuelo del Espacio Natural de Doñana y su entorno, un espacio catalogado oficialmente por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, lo que obliga a una especial protección del Parque.
Pese a las diferentes protecciones que recaen sobre Doñana, el proyecto de la multinacional Gas Natural requiere de una infraestructura de gasoductos de 72 kilómetros, una red gasista planificada que se adentra en el Espacio Natural, lo que supone una invasión del espacio protegido.
La compañía ha comenzado los trabajos sin tener todos los permisos necesarios para culminar el proyecto y lo ha hecho sin haber tenido la obligación de realizar una evaluación del impacto global de la infraestructura. El inicio de la construcción ha sido posible, sin embargo, por una maniobra por la que el proyecto queda troceado en cuatro subproyectos (Marismas Oriental, Marisma Occidental, Saladillo y Aznalcázar), lo que permitió pasar el corte del Ministerio de Medio Ambiente. Tres de ellos recibieron la llamada “declaración de impacto ambiental” entre finales de 2013 y principios de 2014.
La autorización que ha permitido que Gas Natural comience a trabajar en Doñana fue una de las últimas gestiones llevadas a cabo por José Manuel Soria como Ministro de Industria, Energía y Turismo del Gobierno de España. El ex ministro concedió al subproyecto Marisma Occidental la catalogación de “utilidad pública” el 15 de marzo de 2016, un mes antes de que dimitiese a raíz de la publicación de los papeles de Panamá, que hizo que se supiera que es propietario, junto con otros miembros de su familia, de una red de sociedades offshore que opera en paraísos fiscales.
Gas Natural extrae gas del subsuelo del Valle del Guadalquivir desde hace casi 30 años. Ahora da un paso más en el expolio de los recursos naturales del suelo andaluz, iniciando un proyecto de almacenamiento de gas en Doñana con el que la multinacional pretende dos objetivos: por un lado, pretende la extracción de todo el gas que queda en el subsuelo, a mil metros de profundidad; por otro lado, y una vez agotada la reserva natural, quiere aprovechar las óptimas condiciones que ofrece el yacimiento subterráneo de Doñana para inyectar su propio gas y almacenarlo.
Por tanto, se atenta contra el patrimonio natural del Parque porque el proyecto de Gas Natural implica prolongar sine die una actividad industrial que conlleva una serie de riesgos medioambientales que recuerdan al almacenamiento subterráneo de gas conocido como Castor, entre Tarragona y Castellón, que tuvo consecuencias nefastas, entre ellas, que la infraestructura llegó a provocar repetidos terremotos.
Por todo ello, desde IU-sanlúcar animamos a los sanluqueños a que a nivel personal o colectivo se sumen a la Plataforma “Salvemos Doñana” y a firmen el Manifiesto en defensa de Doñana y contra el Proyecto Gasístico de Gas Natural Fenosa a través de este enlace: http://www.salvemosdoñana.es/
¡Firma el manifiesto y compártelo en las redes con tu apoyo! ¡#SalvemosDoñana!