Recientemente con motivo de la inauguración de la depuradora de Bornos que ha costado 1,9 millones de euros, el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia y Administración Local, Manu

Recientemente con motivo de la inauguración de la depuradora de Bornos que ha costado 1,9 millones de euros, el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, ha manifestado que hablar de turismo en «embalses donde todavía no tenían resuelto la depuración de las aguas era realmente difícil».

 

Según IU Sanlúcar, de las palabras del vicepresidente, se puede desprender que en una ciudad de más de 68.000 habitantes como es Sanlúcar de Barrameda, es difícil de hablar de un desarrollo del turismo cuando se está vertiendo aguas sin la debida depuración al mar y se mantengan los aliviaderos en su contante y contaminación de las aguas y arena de la playa, todo ello a pesar de la existencia de una depuradora.

 

Tener la esperanza que Víctor Mora, en calidad de alcalde y de delegado municipal de turismo, tome nota de dichas manifestaciones es como esperar que los perales den manzanas.
Para  la formación izquierdista resulta lamentable que el alcalde, Víctor Mora, lleve más de 5 años defendiendo que la construcción de  la depuradora sea competencia del gobierno central (PP), no opinaba lo mismo cuando gobernaba Rodríguez Zapatero, que decía que la Junta nos iba a procurar una subvención para la construcción de una nueva depuradora, claro que todo esto lo prometieron en diversas campañas electorales. Más tarde, cuando el PP ganó las elecciones defendían que es competencia del gobierno de Rajoy y no de la Junta, y que esta administración andaluza, en una muestra de solidaridad, iba a pagar millón de euros por la redacción del proyecto, nada de hacerse cargo de la construcción. Sin embargo podemos comprobar que la Junta de Andalucía si construye otras depuradoras en localidades cercanas.

 

La depuradora de Bornos es una realidad, que tendrá una gestión pública a través de la empresa mancomunada Aguas Sierra de Cádiz, que se hará cargo de las instalaciones, porque a su alcalde no le tembló las piernas al ponerse al frente de la demanda de su pueblo, no como a Víctor Mora, que se inhibe escandalosamente cuando se trata de exigir algo a la Junta de Andalucía,

 

La actual depuradora de Sanlúcar obviamente está condicionando el desarrollo urbanístico de la zona en la que está situada, y estar condicionando el desarrollo turístico en la ciudad, tal como se pude colegir de a las palabras del vicepresidente de la Junta de Andalucía. Sin olvidar, que por su deficiente gestión por parte de Aqualia, esta afectando a la salud y a calidad de vida de los vecinos de su entorno y a la salud pública, de la ciudad en general.

 

Al parecer todo esto no es suficiente  para que  el alcalde Víctor Mora exija a la Junta de Andalucía el inminente traslado de la misma, y continúe con su habitual dejadez y desidia ante los verdaderos problemas que afecta a la ciudad y a los sanluqueños.

 

IU seguirá demandando junto a los vecinos del entorno de la depuradora el inminente traslado de la misma presentando nuevas iniciativas para conseguirlo.