IU de Sanlúcar denuncia públicamente lo que considera un auténtico escándalo de riesgo para la salud pública y de contaminación ambiental.
IU de Sanlúcar denuncia públicamente lo que considera un auténtico escándalo de riesgo para la salud pública y de contaminación ambiental. Desde el pasado 20 de octubre la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está detectando en sucesivos análisis realizados en el entorno de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Sanlúcar que se están superando los niveles aceptables de concentración de ácido sulfhídrico en el aire, como muy bien están pudiendo comprobar no sólo los vecinos de Las Piletas y La Jara, sino también de buena parte del casco urbano de la ciudad por su característico olor a huevos podridos y otras consecuencias perniciosas.
Los efectos nocivos para la salud humana de este gas son evidentes y se empiezan a manifestar con irritación en la nariz, la garganta y los ojos hasta llegar a provocar dolor de cabeza, mareos y vómitos. La Estación de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire que la Junta ha instalado estos días en la zona, a requerimiento de vecinos que se han quejado, ha llegado a detectar valores hasta diez veces superiores a los admisibles en cuanto a la emisión de este gas contaminante. Se trata de una situación de contaminación atmosférica alta.
IU muestra su más profunda indignación por el hecho de que ni la Alcaldesa, Irene García, ni la Delegada Municipal de Medio Ambiente, Inmaculada Muñoz, se hayan pronunciado sobre este asunto informando a la ciudadanía y solicitando a la Junta respuestas sobre este tema. IU propone al Gobierno Municipal que solicite a la Junta una reunión en la que participen representantes de todos los partidos políticos y agentes sociales de Sanlúcar para tratar esta problemática. Una problemática que no es nueva, algo de lo que pueden dar buena cuenta especialmente los vecinos de Las Piletas, La Jara y su entorno, que desde hace muchos años vienen padeciendo las consecuencias del funcionamiento de una depuradora que nunca debió haberse ubicado junto al casco urbano. Éste es, precisamente, el problema de fondo de todo esto.
En la reunión que plantea IU, como mínimo, hay que solicitar a la Junta que instale una estación fija de detección de gases contaminantes como herramienta para ir trabajando en la dirección de trasladar la Depuradora, más pronto que tarde, a una zona alejada del casco urbano de Sanlúcar que no conlleve ningún problema para la salud pública y la calidad medioambiental de la ciudad.
IU quiere saber si acaso la reciente contratación municipal con Aqualia de los servicios del ciclo integral del agua en la ciudad por 25 años significa que los sanluqueños tengamos que seguir sufriendo las pestes contaminantes durante todo ese tiempo. En otras palabras, ¿forma parte del acuerdo con Aqualia la emisión impune de gases contaminantes durante más años? El contrato, cifrado (hay que recordarlo) en 16 millones de euros, debería haber incluido el traslado de la Depuradora a un lugar adecuado.
El Equipo de Gobierno, que guarda silencio sobre esta cuestión grave de salud pública mientras prefiere inaugurar un Monumento al Turismo a sólo unos metros de la Depuradora, debe tomar cartas en el asunto cuanto antes. La exposición de los sanluqueños a este riesgo sanitario y de contaminación ambiental es permanente, independientemente de que la Junta haga o no análisis de las emisiones. ¿Cuántas veces se habrán alcanzado los mismos picos de contaminación que en estos pasados días y se ha ocultado? Esta vez, afortunadamente, no ha sido así, pero la intervención de la Junta no debe quedarse ahí. El Ayuntamiento tiene que exigir soluciones ya.