El PSOE de Irene García y el CIS de Juan Marín llevan gobernando la ciudad cerca de seis años.
El PSOE de Irene García y el CIS de Juan Marín llevan gobernando la ciudad cerca de seis años. Desde el punto de vista urbanístico, este periodo se ha caracterizado por una falta absoluta de disciplina y control urbanístico en la ciudad. Pero también se está caracterizando por ciertas complacencias urbanísticas muy llamativas, siendo la más sobresaliente entre otras, el caso del Centro Comercial “Las Dunas”.
Este centro comercial edificó, no sabemos si con nocturnidad o alevosía pero eso si con presunta impunidad, nada más ni nada menos que 8.000 metros cuadrados más de los concedidos, hecho por lo que aún hoy no se sabe si la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) llegó a incoar expediente sancionador y en su caso en qué situación se encuentra hoy el mismo.
Si una vivienda de primera necesidad de 80 metros cuadrados construida ilegalmente tiene una multa de 150.000 euros, los 8.000 metros construidos de más en Las Dunas debería tener una la sanción aproximada a los 15 millones de euros. Dada la precaria situación económica del ayuntamiento, este dinero vendría muy bien para atender a las miles de familias sanluqueñas que ya no tienen ningún tipo de ingresos por haber agotado las prestaciones y el subsidio por desempleo.
La propia GMU, en su día determinó que existe un exceso de la superficie construida en el centro comercial Las Dunas. Esto es un indicio muy evidente de que hay algo oscuro en la tramitación de este expediente. ¿Por qué se le dejó construir de más? ¿Por qué General de Galerías Comerciales aceptó echar abajo parte de lo construido? ¿Por qué posteriormente pretendía legalizar la situación?
Tanto la gerente de la GMU como el actual responsable municipal de urbanismo, Víctor Mora, deben despejar de una manera clara y meridiana las dudas que rodea a todo este asunto. De lo contrario, cabría pensar que dicha empresa ha tenido un presunto trato de favor que ha podido perjudicar gravemente los intereses de la ciudad y sus ciudadanos, que de demostrarse conllevaría la asunción de responsabilidades administrativas, penales y políticas por parte de la gerente de la GMU, Mónica González, y de los distintos responsables municipales de urbanismo en estos seis años, esto es, Irene García y Víctor Mora, ya que sobre ello podría sobrevolar un presunto delito de prevaricación.
Nuevamente la GMU muestra su costosa inutilidad pública al servicio de los intereses generales de la ciudad y ofrece más argumentos a quienes abogamos por su disolución a favor de la creación del la Unidad de Urbanismo en el ayuntamiento, devolviendo de esta manera el urbanismo, pieza fundamental en el desarrollo de una ciudad, al control del pleno municipal lejos, por tanto, de aquellas influencias cuyos intereses distan muy mucho del interés general.
IU, en su compromiso con los ciudadanos de velar por los intereses generales de la ciudad, fiscalizando la labor del gobierno local, exige a la alcaldesa, Irene García, a que haga un esfuerzo de transparencia y explique a la opinión pública todo lo concerniente al exceso de construcción en el centro comercial Las Dunas.