16/01/2020.- Ya sabíamos que Sanlúcar de Barrameda es uno de los municipios con mayor tasa de desempleo, con mayor tasa de pobreza y con mayor tasa de exclusión del país. Ahora según aparece en una publicación de la Federación de Estudios de Economía Aplicada es uno de los municipios donde más ha crecido la desigualdad en toda España, hasta situarse entre los diez municipios mayores de 50.000 habitantes con mayor desigualdad del país.
A pesar de este demoledor dato el equipo de gobierno local del PSOE de Víctor Mora y Cs de Javier Porrúa no solo sigue manteniendo los impuestos y tasas municipales en sus máximos legales salvo el IAE que graba a las empresas que facturan más de 1 millón de euros al año y que desde 2007 se encuentra congelado, sino que decide aumentar el IBI para el 2020 tras anunciar que se congelaría.
Por si esa muestra de insensibilidad social no fuera poco, la semana pasada PSOE y Cs aprobaron una nueva Relación de Puesto de Trabajo (RPT) en el Ayuntamiento con el único voto en contra del grupo municipal de IU y la incomprensible abstención de Podemos junto a PP y Vox. Una RPT que supone un sobre coste para las arcas municipales de más de dos millones de euros anuales, con el único fin de presuntamente pagar favores, continuar con el clientelismo dentro del Consistorio y que no va resolver en modo alguno las carencias estructurales de la plantilla municipal, ya que no se prevé cubrir las vacantes ni abrir procesos de acceso libre a la función pública municipal. Una RPT que supone para algunos colectivos de trabajadores municipales un incremento salarial de más 15.000 euros anuales.
Todo ello con el nuevo acuerdo de gobierno PSOE-Cs surgido tras las pasadas elecciones municipales en el que el gasto de la administración política del Ayuntamiento (sueldos de alcalde, delegados y personal de confianza) ha aumentado hasta situarlo en más de 800.000 euros anuales.
Un Ayuntamiento que lastra una deuda de más de 90 millones de euros debido a la nefasta gestión económica y en el que los distintos planes de ajuste han supuesto recortes en los servicios municipales, sobre todo en los servicios sociales, con despidos de trabajadores/as y renunciando a un adecuado mantenimiento de las deficientes infraestructuras locales.
Para IU esta tozuda y lamentable realidad de la que tanto PSOE y Cs son ajenos, hace que las colas de sanluqueños/as ante las beneficencia para obtener algo de comida para sus casas sean interminables; que la lista de demandantes de ayudas para los cheques de comida y alquiler se incrementen diariamente ante la desidia e indolencia del equipo de gobierno; y que muchos ciudadanos recurran a actividades nada recomendables como el narcotráfico como único medio de solventar su difícil situación económica y social, lamentable hecho que el propio alcalde en un alarde de cinismo e insolencia se niega a admitir.