El PSOE de Víctor Mora y el CIS de Juan Marín recurren continuamente al victimismo como único argumento para poder justificar la nefasta gestión económica, financiera, de inversiones y de mejora de

El PSOE de Víctor Mora y el CIS de Juan Marín recurren continuamente al victimismo como único argumento para poder justificar la nefasta gestión económica, financiera, de inversiones y de mejora de las infraestructuras en la ciudad.

Alguien ajeno a la ciudad que pueda escucharlos, podría decir qué mala suerte tienen ambos que ninguna administración, ya sea la estatal, autonómica y de la diputación provincial quieran colaborar con ellos para sacar adelante los distintos proyectos que llevan prometiendo siete años.

Otros podrán decir, que listos son el alcalde y el delegado municipal de fomento, que siempre encuentran a quién echarle la culpa de sus escasos resultados al frente del gobierno de la ciudad. Lo poco, poquísimo, que se ha hecho en la ciudad en estos siete años es gracias a su fantástica, oportuna e impecable gestión. Todo aquello, que es muchísimo, que no han podido cumplir es siempre por culpa de la administración del Estado que les obliga a cumplir un plan de ajuste que ellos mismos han elaborado y aprobado, de la administración autonómica que no termina de cumplir, sobre todo la gestionada políticamente por IU, y de la Diputación Provincial que castiga y margina a la ciudad mientras premia a las ciudades de la provincia gobernadas desde su mismo signo político.

La mayoría de los sanluqueños piensan que mala suerte la que tienen ellos porque la exalcadesa, Irene García, en calidad de secretaria general provincial de su partido y ahora también Juan Marín, desde ese proyecto que le ha llevado a descubrir la provincia gaditana como medio de seguir en política, reivindican para la provincia todo aquello que no cumplen desde el gobierno de la ciudad.

La lista de esas demandas provinciales puede ser extensa, pero como muestra basta un par de botones. “Apoyo al asociacionismo y más implicación y participación de los ciudadanos en la gestión de lo público a todos los niveles”, dice Juan Marín. Sin embargo, en nuestra ciudad el Consejo Económico y Social no esta constituido ni se le espera que lo sea y ninguno de los consejos sectoriales de participación se convocan, además de marginarse a todos aquellos asociaciones y colectivos que, por una razón u otra, son críticos con el equipo de gobierno como, por ejemplo, la Federación de Asociaciones de Vecinos “Guadalquivir” o el Aula Gerión. Es más, la comisión para la conmemoración de la primera circunnavegación se crea de espalda a los sanluqueños y al Pleno municipal.

La exalcaldesa y otros ediles socialistas de nuestra corporación se ponen al frente de las protestas de las agrupaciones de su partido (Jerez, Arcos, etc.) donde los gobiernos locales pretenden privatizar el servicio del ciclo integral del agua, precisamente en beneficio de la multinacional Aqualia. En estos días estamos comprobando fehacientemente las lamentables consecuencias de la privatización de este servicio en nuestra ciudad llevada a cabo por Irene García y Víctor Mora con la entusiasta colaboración de Juan Marín: servicio muchísimo más caro, subidas ilegales en las tasas, desconsiderada atención a los usuarios y vertidos al mar de aguas residuales sin la debida depuración, todo ello con la impunidad que le da la dejación de función de control por parte del equipo de gobierno PSOE-CIS con su alcalde, Víctor Mora, a la cabeza. Ahora pretenden eludir responsabilidades, unos proponiéndose como la solución cuando son y han sido parte del problema, y otros descaradamente haciendo mutis por el foro. 

Poco a poco la hipocresía y demagogia política de estos señores que solo procuran hacer o decir, no lo que interesa a los ciudadanos sino solo lo que les pueda acarrear presuntamente más rédito electoral, está quedando cada vez más patente y al descubierto para los sanluqueños.