Nuestro compañero concejal de IU Sanlúcar Fernando Cabral nos deja este artículo de opinión

En plena desescalada del confinamiento e inmerso en las graves consecuencias económicas y sociales provocada por la pandemia de la Covid-19 se va a cumplir un año de las elecciones municipales de 2019 con el resultado que todos los sanluqueños/as conocen: PSOE de Víctor Mora repitió resultado con 9 concejales, IU experimentó un notable crecimiento con 6 ediles, suponiendo el principal partido de la oposición, Cs creció igualmente, además de los significativos retrocesos de PP y de PSSSP y la entrada en el Pleno municipal de la ultraderecha como consecuencia muy probablemente del hundimiento de los populares locales. A juzgar de los resultados, los sanluqueños enviaron un mensaje nítido que querían un gobierno de izquierdas en el fondo y en las formas.

El PSOE de Víctor Mora, ganador de las elecciones repitiendo los mismos resultados en votos y en concejales que en los anteriores comicios locales de 2015, desoyó este diáfano mandato, prefiriendo gobernar con parte de la derecha, esto es, Cs de Javier Porrúa. Muy probablemente porque un cogobierno con Cs no cuestionaba ni comprometía las políticas económicas y antisociales, el clientelismo dentro y fuera del Consistorio, la falta de transparencia y democracia institucional, así como, del circo y pandereta con el que pretende distraer de otros asuntos más importantes y trascendentes para mejorar la calidad de vida de los sanluqueños.

Efectivamente así ha sido, la presencia de Cs en el Gobierno local no solo no ha cambiado nada del gobierno del PSOE que durante el periodo 2015-2019 denunciaba amargamente, sino que ha hecho suyo todos esos desmanes antidemocráticos que recriminaba. Nada ha cambiado en estos 365 días en lo económico ni en social. Los impuestos y tasas municipales siguen desproporcionados que a pesar de haber margen suficiente para bajarlos se niegan a hacerlo, como el IBI. Recordemos que Porrúa propuso estando en la oposición una bajada del IBI del 5% y ahora en el Gobierno aprueba una subida del 1%. No pueden emplear el superávit de 9 millones de euros del presupuesto, salvo para pagar la desmesurada deuda creada por su nefasta gestión económica desde 2007. En lo social, además de los recortes, nada han hecho para dignificar los servicios sociales aumentando los recursos materiales y humanos, aprobando por decreto una unificación de los mismos que van en el sentido contrario. Sanlúcar de Barrameda, lamentablemente, sigue encabezando los rankings de pobreza y exclusión social y el narcotráfico continúa siendo una grave realidad de la que PSOE y Cs pretenden ser ajenos, mirando hacia otro sitio. Esto y otras cosas demuestran porque PSOE eligió a Cs como socio para coogobernar, contraviniendo el nítido mandato popular.

Ni siquiera la pandemia y sus consecuencias está sirviendo para desandar el errático y antidemocrático proceder, llegando incluso a rechazar un más que necesario pacto por la reconstrucción y activación económica social de la ciudad ofrecido por el principal partido de la oposición, IU, a diferencia de otras localidades en la que el PSOE gobernando la ha ofrecido al resto de los grupos políticos de la oposición.

Del resto de los grupos de la oposición, en este año ni han estado ni se les esperan, tampoco durante la pandemia. Algunos, relamiéndose aún las heridas de su batacazo electoral, cantado para todos menos para ellos, sin haber hecho reflexión alguna al respecto, culpan a terceros de su frustración, siguen en la misma tendencia llenas de oportunistas consignas vacuas de contenidos y bandazos de la legislatura anterior y ahora, ajenos a la realidad, se afanan en buscar desesperadamente nueva fórmula con las que reverdecer su efímero e improductivo éxito electoral para la ciudad, aunque para ello tengan que hacer, llenos de resentimiento y animadversión, oposición a la oposición en aquellos foros donde pueden.

Fernando Cabral Hidalgo
Concejal de IU Sanlúcar y Responsable local de Acción Política