La portavoz municipal de IU Sanlúcar lamenta un engaño más del Gobierno andaluz al posponer la contratación del personal prometido como vigilantes de nuestras costas, mientras que el equipo de Gobierno no hace frente a este nuevo despropósito del Gobierno regional en plena Fase 3 cuando más visitantes pueden acudir a nuestros arenales

08/06/2020 – El despropósito organizado por la Junta de Andalucía a cuenta de la contratación de 3.000 personas como vigilantes de playas en la comunidad roza ya lo absurdo. Cuando todo el litoral andaluz ha pasado a Fase 3, lo que implica que hay movilidad interprovincial y las playas se pueden llenar con más visitantes, el Gobierno regional ha retrasado la contratación de esos vigilantes y ha instado a los ayuntamientos a realizar estas labores con recursos propios. Esto es, los consistorios tendrán que disponer de más agentes de la Policía Local y más voluntarios de Protección Civil para suplir las carencias de la Junta en este asunto. En palabras de Carmen Álvarez Marín, concejala y portavoz municipal de Izquierda Unida Sanlúcar “la Junta vuelve a dejar tirados a los municipios con este asunto”.

La representante de IU hace referencia al engaño masivo de la Junta descubierto cuando se abrió el plazo de envío de candidaturas para estos empleos hace unos días. IU Sanlúcar consideraba que el Ejecutivo regional tomaba el pelo a los andaluces y andaluzas tras anunciar la creación en la provincia de 686 empleos de vigilantes de playas con sueldos de 1.900 euros. La realidad es bien distinta. La inscripción a la oferta de empleo solo se habilitó durante 24 horas, el email al que se enviaban los datos, devolvía el mensaje, muchas familias quedaron decepcionadas al no poder postularse para esos empleos y finalmente, el sueldo se quedaba en 1.288 euros, entre otras muchas irregularidades y falsedades.

En un último episodio de improvisación por parte de la Junta, el refuerzo para la vigilancia de las playas comprometido por la Junta se retrasa como mínimo hasta finales de mes. Por ese motivo, la incompetencia de la Junta (para más inri, gestora ya de la Fase 3 de la desescalada) obliga a los ayuntamientos a utilizar medios propios para llevar a cabo esta labor, pero como indica Carmen Álvarez “muchos municipios no tienen presupuesto ni personal suficiente para atender el acceso y el aforo de playa que en algunos casos superan los cinco kilómetros de longitud. En el caso de Sanlúcar, tenemos 6,5 kilómetros de costa y escasos medios para garantizar la seguridad de los bañistas, si no es con ayuda de otras administraciones. A ello se suma que no sabemos qué piensa el equipo de Gobierno sobre este tema. Víctor Mora tiene que dejar de ponerse de perfil y desligarse de Ciudadanos al que le interesa guardar un silencio cómplice para no contrariar a la Junta, perjudicando de paso a Sanlúcar”.

Para la edil de IU, la Junta muestra “poca responsabilidad, justo el día en que empiezan a gestionar la Fase 3. Ya tenemos la primera descoordinación desajustando la vigilancia de playas sabiendo que hay tráfico interprovincial”. La Junta tima a los habitantes de la provincia y por supuesto, a todos los sanluqueños y sanluqueñas con la promesa de estos puestos de trabajo que iban a ser de inmediata puesta en marcha: “ha engañado en los sueldos, en el proceso de envío de solicitudes y para colmo, los ayuntamientos no pueden actuar solos sin la ayuda de un Gobierno regional que los desampara y lo que es más grave, que deja desprotegidos a los usuarios de las playas. Serán los municipios los que por responsabilidad, tengan que tapar las vergüenzas de la gestión de Moreno Bonilla y Juan Marín”, afirma Carmen Álvarez.

Por último, IU Sanlúcar insta al equipo de Gobierno a que reaccione y plante cara a la Junta en este asunto que es de vital importancia para la imagen y la economía de la ciudad. Carmen Álvarez explica que “Bonilla y Juan Marín demuestran una desvergüenza absoluta exigiendo a los municipios la redacción de un plan de contingencias en playas cuando ahora, después de haber remitido ese documento, los deja abandonados a su suerte sin apenas inversión para acometer una difícil temporada veraniega”.