El pasado jueves 27 se celebró el Pleno de febrero con un orden del día que, como viene siendo habitual, no incluía ninguna moción de las tres mociones que presentó Izquierda Unida.
El pasado jueves 27 se celebró el Pleno de febrero con un orden del día que, como viene siendo habitual, no incluía ninguna moción de las tres mociones que presentó Izquierda Unida.
La primera moción instaba al Equipo de gobierno a realizar ciertas mejoras en la Calle el Pillo, en Monteolivete, en el mismo sentido que otras mociones que IU viene presentando mes tras mes de cara a la realización de obras de reparación y mejoras en los distintos barrios de Sanlúcar, sobre todo en los barrios de la periferia, los más castigados no solo por el desempleo sino también por el olvido por parte del Equipo de Gobierno, olvido que cesa cuando se acercan las elecciones.
Las otras dos mociones pretendían un mayor control sobre Aqualia, la empresa concesionaria del ciclo integral del agua, que viene engañando a numerosos sanluqueños en el cobro de sus recibos, tal y como viene denunciando Izquierda Unida. Dicho control se puede efectuar mediante la modificación de la composición la Comisión de Seguimiento de la Privatización, incluyendo en dicha comisión a representantes de todos los partidos políticos, pero dicha propuesta contó con la negativa del Equipo de gobierno PSOE y CIS, lógicamente más preocupados por los intereses de la empresa concesionaria que de los intereses de los sanluqueños, por si la puerta giratoria de la política hacia la empresa multinacional se abre algún día.
Además, IU propuso que el técnico municipal que se encargaba de la fiscalización sobre Aqualia y que tras la privatización efectuada por Irene García y Juan Marín en su primera legislatura fue apartado de su puesto por orden de Aqualia, volviese a encargarse del control sobre la empresa concesionaria, pero PSOE y CIS se opusieron de nuevo.
Además, la tercera moción, que tampoco pudo discutirse en Pleno por el voto en contra de PSOE y CIS en comisión Informativa, pretendía garantizar un mínimo de agua vital para las familias que acrediten que no pueden hacer frente al pago de los recibos de agua, tal y como viene haciéndose en los municipios en los que IU gobierna (por ejemplo, Medina sidonia). Se trata de evitar que corten el suministro de agua a las familias que peor lo están pasando, garantizando una serie de litros de agua por persona, cuando se acredite de forma fehaciente que la familia no puede pagar los recibos de agua.
IU, de forma responsable y atendiendo al contenido de las mociones que presentaron los distintos grupos políticos, con independencia de las siglas de los proponentes, votó a favor de la moción para el inicio de acciones contra Reforma de la Administración Local del PP que pretende acabar con la autonomía local a favor de la privatización de servicios públicos. También votó favorablemente la moción con motivo del día de la mujer, reivindicando la retirada del Anteproyecto de Ley del Aborto de Gallardón y la despenalización del mismo. Asimismo, también votó a favor de la moción conjunta de todos los grupos políticos en defensa de los trabajadores del Hospital Virgen del Camino, reclamando a medio plazo el rescate por parte de la Junta de Andalucía de los hospitales concertados, para que en un futuro, el servicio sea cien por cien público como mejor garantía para los usuarios y para los derechos de los trabajadores del Hospital.
Lo más llamativo de la sesión fue cuando la portavoz del grupo socialista mintió descaradamente cuando afirmó que el PSOE de Irene García y Víctor Mora y el Partido Independiente de Juan Marín no privatizaron el ciclo integral del agua, sino que la privatización se llevó a cabo en la época en la que gobernaba el Partido Comunista. Además, el exfuncionario de empleo del Partido Popular y ahora alcalde socialista Víctor Mora, como viene siendo habitual, volvió a faltar el respeto a los concejales de Izquierda Unida, al afirmar que “tienen las ideologías trastocadas” por haberse quejados éstos de las subidas constantes de impuestos municipales a quienes peor lo están pasando, trabajadores y pequeños empresarios y comerciantes.