El candidato de IU a la Alcaldía, Rafael Terán, ha expresado a los viñistas de la Cooperativa Virgen de la Caridad su solidaridad y apoyo en estos momentos difíciles originado por el impago de la

El candidato de IU a la Alcaldía, Rafael Terán, ha expresado a los viñistas de la Cooperativa Virgen de la Caridad su solidaridad y apoyo en estos momentos difíciles originado por el impago de la uva por parte del grupo empresarial Nueva Rumasa, que era parte de su compromiso con la cooperativa en la operación de compra en el 2009.
José Maria Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, Marqués de Olivara ha engañado a los viñistas sanluqueños sabiendo embaucar, en su día en la operación de compra de la cooperativa, a quienes hoy día la mayoría de los viñistas identifican como piezas claves del engaño y corresponsables de la situación dramática para sus familias en la que hoy en día se encuentran.
La gente honrada se deja engañar por el que mejor miente y por lo visto este marqués por lo visto sabe hacer muy bien lo de mentir. Este señor, a lo largo de la geografía española esta dejando un rastro de engaño y desolación de cientos de  trabajadores y por ende cientos de familias al ver sus puestos de trabajo en peligro.
Para IU, la administración y el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero conociendo el pasado de la familia Ruiz-Mateos y teniendo información sobre los mimbres en que se estaba gestando este nuevo grupo empresarial Nueva Rumasa, solo se limitó a hacer meras recomendaciones de los riesgos que asumían a los accionistas. Utilizando estas circunstancias para lavarse las manos en este asunto, después de no haber puesto ningún medio eficiente que pudiese evitar las practicas especulativas del grupo empresarial.
Una vez más son los más débiles los que terminan pagando el plato. Cientos de trabajadores cuyo único modo de vida es la uva que año tras año llevan a la Cooperativa y ahora ven como de la noche a la mañana sus trabajos, sus vidas y la de sus familias se van a ver seriamente afectadas.
Por todo ello, IU se ofrece a los vinistas para cuanto sea necesario en la defensa de sus intereses, poniendo a su disposición los resortes políticos en aquellas instituciones que deben involucrarse más de lo que han hecho hasta ahora.
Si perdemos esta nueva batalla, muy pronto Sanlúcar perderá la guerra definitiva y de ser un pueblo trabajadores de la mar y del campo, pasaremos a ser un pueblo de paro, de especuladores y corruptos.