Las mentiras, las medias verdades y los esfuerzos de la delegada municipal de hacienda, Inmaculada Muñoz, para camuflar la realidad no van a cambiar la situación económica ni social de una ciudad abandonada y dejada a su suerte.
Vanagloriarse de una supuesta mejora de las cuentas municipales mientras que mantiene una abusiva presión fiscal sin parangón en una ciudad con una de las tasas de desempleo mayores del país y con índices alarmantes de pobreza es un sarcasmo y una burla a la inteligencia de los sanluqueños.
La supuesta reducción de la deuda (Remanente Negativo de Tesorería) de 108 a 57 millones de euros se ha perpetrado, por una parte, a costa de subir hasta lo indecible los impuestos y tasas municipales y, por otra, transformando deuda a corto plazo en deuda bancaria a largo plazo, que no se incluye en el RNT, por tanto, no ha habido buena gestión económica, solo un afán desmedido recaudatorio de impuestos y un aplazamiento de la deuda mediante préstamos y créditos bancarios que habrá que pagarlos cuando terminen sus periodos de carencias con sus correspondientes intereses. Esta deuda bancaria a largo plazo, dato que interesadamente no aporta la delegada de hacienda, ronda los 60 millones de euros, lo que significa que la deuda global del Ayuntamiento es de 57 (RNT) + 60 (deuda bancaria a la largo) = 117 millones de euros. Cantidad a la que habrá que sumar en marzo los 15,8 millones de euros de deuda bancaria del anticipo del PIE, anticipo que se tuvo que pedir para paliar la alarmante falta de liquidez del consistorio, por tanto, la deuda no solo no ha disminuido, sino que ha aumentado desde 2008. Esta es la realidad económica del ayuntamiento fruto de una rotundo fracaso en la gestión económica que está arrastrando a la ciudad al ostracismo económico y social y al furgón de cola de ciudades de la provincia y de la comunidad.
Como la propia delegada de hacienda afirma, su gestión se ha basado en el cumpliendo con todas las restricciones y limitaciones recogidas en su Plan de Ajuste, es decir, recortes en los servicios municipales, subidas abusivas de impuestos municipales, despidos de trabajadores y una nula inversión en la mejora de las infraestructuras en la ciudad. Y por ello, a pesar de anunciar la obtención de un nuevo superávit de 11,2 millones de euros, afirma sin ruborizarse que las partidas presupuestarias sociales en 2015 no se han agotado nuevamente en su totalidad.
Nadie en la ciudad nota los efectos de los supuestos superávit millonario que anuncia la delegada de hacienda, salvo aquellos que salen siempre beneficiados por el desarrollo del «capitalismo de amiguetes» en el que está instalado el PSOE de Víctor Mora desde hace tiempo. Ejemplos de ello son: la encuadernación de 130 libros regalados al Círculo de Artesanos, la gestión de las Escuelas de Verano concedida ilegalmente al asesor económico del alcalde concedida que se está investigando en un juzgado de la ciudad, la obra en la explanada delantera del Hotel Arizón para aparcamiento propio, contratación irregular de una asistenta social y una abogada en la Oficina de la Vivienda, etc.
Por otra parte, nadie en la ciudad puede entender si la economía del consistorio va tan bien por qué no hay liquidez y se tiene que solicitar un anticipo del PIE por valor de 15,8 millones de euros y por qué se tiene que solicitar un crédito de 2,3 millones de euros para pagar facturas pendientes al tener sentencias judiciales firmes y por qué han tenido que subir un 2% el IBI para este año y mantenido en su máximos legales el resto de impuestos municipales para este año 2016.
IU denuncia que la delegada municipal de hacienda, cuya gestión económica al frente del ayuntamiento es un rotundo fracaso, después de más de 8 años en el gobierno de la ciudad, sigue utilizando lo de la herencia recibida para justificar lo injustificable de su desastrosa gestión económica.