IU Sanlúcar lleva denunciando desde julio de 2013 que tanto la anterior alcaldesa como el nuevo alcalde permiten que un trabajador de la empresa de transportes urbanos TUSSA sea represaliado por la
IU Sanlúcar lleva denunciando desde julio de 2013 que tanto la anterior alcaldesa como el nuevo alcalde permiten que un trabajador de la empresa de transportes urbanos TUSSA sea represaliado por la dirección de dicha empresa con no volverlo a contratar, simplemente por querer ejercer su derecho constitucional a la huelga. Una huelga convocada en su día por las centrales sindicales CCOO y UGT contra las políticas económicas, laborales y sociales del gobierno del PP y que el PSOE apoyó desde el primer momento.
Hay que recordar que esta empresa está participada por el ayuntamiento, lo que quiere decir que Víctor Mora y el resto del equipo de gobierno PSOE-CIS son responsables de este inadmisible atropello a los derechos de los trabajadores.
Frente al argumento frecuente de los voceros de la derecha de que los piquetes informativos de trabajadores coartan la libertad de los trabajadores que deciden no ejercer su derecho a la huelga y por tanto acudir a su puesto de trabajo, queda claro aquí que el piquete empresarial es en muchos casos el que no respeta los derechos de los trabajadores, muchos de los cuales, aun estando de acuerdo con las razones que llevan a la huelga, deciden no apoyarla por miedo a represalias y en definitiva a perder su puesto de trabajo.
IU, en los turnos de preguntas de los plenos municipales de octubre y noviembre, se ha interesado por si el equipo de gobierno ha contactado con la empresa TUSSA para resolver esta cuestión, sin embargo, en el pleno de octubre, el actual alcalde Víctor Mora dijo desconocer el asunto pero que se comprometía a informarse sobre la cuestión, y en el pleno de noviembre, contestó que se le había olvidado preguntar a los responsables de TUSSA por el asunto.
Desde IU Sanlúcar instamos al equipo de Gobierno PSOE-CIS que exija a TUSSA, que despide impunemente a trabajadores por querer ejercer su derecho a la huelga y se despreocupa de la limpieza de la estación de autobuses convirtiéndola en lo más parecido a un basurero, que respete los derechos de los trabajadores y el cumplimiento de las condiciones del contrato programa que regula un servicio público esencial como es el transporte público.