Haya formado parte del órgano del gobierno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir o no, el CIS de Juan Marín también es responsable de la mala gestión y de la deuda generada en los

Haya formado parte del órgano del gobierno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir o no, el CIS de Juan Marín también es responsable de la mala gestión y de la deuda generada en los últimos seis años porque la ha permitido y nunca denunciado. En estos últimos años no se le ha escuchado al sr. Marín una sola crítica a la mancomunidad, al contrario todo era parabienes a los servicios que prestaban y negando escandalizado las denuncias que desde IU Sanlúcar se realizaba al respecto.

 

Ahora, que pintan bastos, pretende, como de costumbre, hacer responsable a los demás eludiendo demagógicamente la suya propia. Mientras que pudo utilizar política y clientelarmente los servicios mancomunados en materia de políticas activas de empleo no hubo ningún problema con la mancomunidad para Marín, es decir, miraba hacia otro lado respecto a las presuntas irregularidades y mala gestión que ha desembocado en la disolución de la entidad y la enorme deuda que debe hacer frente el ayuntamiento de 14 o, en el mejor de los casos, de 10 millones de euros. 

 

El CIS ha puesto en marcha toda su artillería demagógica en la labor de búsqueda de cabezas de turcos que le sirvan para eludir su cuota parte de responsabilidad en el desaguisado en que se ha convertido toda la gestión pasada y presente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir. 

 

Marín espera que la Cámara de Cuentas depure responsabilidades y no descarta llevar a los tribunales a los responsables de la pésima gestión del ente supramunicipal. Esto es todo un canto al sol, porque supondría llevar ante los tribunales de justicia hasta la propia alcaldesa, Irene García, y todos sabemos hasta que punto llega la tan cacareada independencia del sr. Marín. No obstante, IU de Sanlúcar anima a que si el sr. Marín ve que en la gestión de la mancomunidad hay indicios de ilegalidad manifiesta que acuda a la justicia sin amagar y sin mas demora.

 

En cualquier caso, lo que si es una infamia para el conjunto de los sanluqueños es que Marín pretenda convertirse en el adalid de la defensa de los intereses de la ciudad junto a la alcaldesa, Irene García, cuando llevan seis años mirando hacia otro lado y solo cuando todo el asunto compromete su situación política en el ayuntamiento pone el grito en el cielo señalando responsables por doquier de forma interesada pretendiendo eludir su inexcusable cuota parte de responsabilidad.

 

Para IU, lo único cierto de todo ello, es que el ayuntamiento más pronto que tarde tendrá que hacer frente de una forma u otra al pago de la millonaria deuda que le corresponda y la alcaldesa y el sr. Marín querrán que los sanluqueños lo paguen con nuevas subidas de impuestos, recortes en servicios municipales, menos empleo público, recortes salariales a los empelados municipales y menos inversión en infraestructuras de por si paralizada y olvidada.