13/11/2019.- Izquierda Unida exige responsabilidades políticas al gobierno de Víctor Mora tras la sentencia del Juzgado que da la razón a los placeros de Sanlúcar sobre la ilegalidad del canon por ocupación de vía pública que el PSOE de Víctor Mora pretendía cobrarles por el tiempo que estuvieron en el mercado provisional en la Calzada. La sentencia también obliga al Ayuntamiento a pagar las costas judiciales.
“El señor Mora y compañía, a sabiendas de la irregularidad de este canon, se empeñaron en mantener su decisión de aplicarlo, obligando a los placeros a tener que acudir al contencioso administrativo que ahora les ha dado toda la razón”, explica Carmen Álvarez quien exige “responsabilidades políticas”. La concejala portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sanlúcar pide la dimisión de la delegada de Hacienda Inmaculada Muñoz, anterior responsable de Urbanismo, y la destitución de Mónica González, ex gerente de la GMU. Según Carmen Álvarez “entre ambas deberían sufragar de sus propios bolsillos las costas judiciales a las que deberá hacer frente nuestro Ayuntamiento según la sentencia”.
Desde IU recuerdan que la principal responsable de todo este desaguisado es la anterior gerente de la GMU Mónica González “ya que en todo momento actuó como comisaria política”, siendo premiada ahora con un nuevo puesto de responsabilidad como Coordinadora del V Centenario”.
La portavoz de Izquierda Unida asegura que “este es otro ejemplo más de cómo el PSOE se emplea fuerte con los débiles y complacientes con los poderosos, como ha demostrado en los casos de Las Dunas de Tomas Olivo y del Hotel Arizón a quienes les han dado toda clase de facilidades y hasta soluciones imaginativas para resolver sus problemas urbanísticos”. Sin embargo, lamenta Carmen Álvarez, “los placeros de nuestro mercado han sido maltratados y castigados por el PSOE de Víctor Mora de todas las maneras posibles, por el mero hecho de manifestar su desacuerdo con la gestión municipal y denunciar las deficiencias en las obras de rehabilitación de la Plaza de Abastos y la falta de mantenimiento del edifico”.
A juicio de Izquierda Unida, “el alcalde debería, cuanto menos, pedir perdón públicamente, por el atropello que todo esto ha supuesto a familias que con su trabajo honrado se ganan el pan de cada día”.
Por último, “el silencio de Ciudadanos y en concreto de la actual presidenta de la GMU sobre la sentencia les hace cómplices de esta nefasta gestión municipal del mercado”.