En el día de ayer, a las 6 de la madrugada, se iba a llevar a cabo el lanzami

En el día de ayer, a las 6 de la madrugada, se iba a llevar a cabo el lanzamiento de desalojo dictado por el juzgado nº2 de Sanlúcar para las familias de la Corrala de Trasbolsa nº4. Afortunadamente, el desalojo ha podido paralizarse gracias a la mediación de Badía Hamar, abogada de las Corralas de la Dignidad y el representante de la SAREB, (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) para acordar un alquiler social para las familias.

 

A pesar de que el alcalde, Víctor Mora, la semana pasada, en una reunión mantenida con el grupo de Abogados de las Corralas de Sanlúcar y con los técnicos de la Oficina del Defensor del Pueblo, se comprometía a mediar con las entidades bancarias para conseguir un alquiler social a las familias que se encontraran en exclusión social, ha tenido que ser un representante de la SAREB el que se haya personado en la Corrala de Trasbolsa para gestionar un alquiler social.

 

IU lamenta que una vez más el alcalde, Víctor Mora, se desentienda de este grave problema dejando a las familias afectadas desamparadas, ya que ni las asesora ni están siendo atendidas por los servicios sociales municipales. Al parecer el Sr. Mora solo tiene tiempo para hacerse fotos inaugurando pistas de petancas.

 

Por otro lado IU exige al alcalde que aplique la ley de empadronamiento. Después de la visita de los técnicos de la Oficina del Defensor del pueblo, en la que le entregaron una copia del BOE del 25 julio de 1997 donde detalla que “la inscripción padronal es completamente independiente de las controversias jurídicos-privadas sobre la titularidad de la vivienda” Aún así, el alcalde sigue sin empadronar a las familias en el domicilio que habitan.

 

Desde IU no sólo lamentamos la incomprensible pasividad de Víctor Mora ante este drama social que hace ya más de un año existe en Sanlúcar, sino que la nueva Delegada de Asuntos Sociales, Teresa Rúa, pase de largo por la puerta de las Corralas sin mostrar el más mínimo interés por las familias afectadas.