En el pasado pleno municipal el grupo municipal socialista presentó una moción referente a que se defienda ante los organismos competentes el mantenimiento de la financ
En el pasado pleno municipal el grupo municipal socialista presentó una moción referente a que se defienda ante los organismos competentes el mantenimiento de la financiación del programa europeo de ayuda alimentaria, reforzarlo a través de su inclusión en los Presupuestos Generales del Estado y promover un acuerdo entre Estado, organizaciones sociales y representantes de la industria agroalimentaria que permita un aprovechamiento eficiente de los alimentos, como sucede en otros países, evitando la destrucción de los mismos.
Esta moción presentada por el grupo municipal socialista responde más a una necesidad de aparentar una sensibilidad social que a una preocupación real ante la situación social y económica después de haber perpetrado una nueva subida de impuestos y tasas municipales además de una injustificada subida de cerca del 3% del recibo del agua.
Nuestra ciudad tiene la mayor tasa de desempleo entre las poblaciones de más de 50.000 habitantes de la provincia. Cada vez hay más familias con todos sus miembros en situación de desempleo que tienen que recurrir a la beneficencia para procurarse los productos básicos de subsistencia.
IU, siendo consciente de esta realidad, no estaba dispuesta a aprobar una moción que solo se quedase en un gesto político y por ello presentó una enmienda a esta moción. Dicha enmienda se refiere a que desde el ayuntamiento a través de la concejalía de servicios sociales se promueva un código ético para la utilización de excedentes alimentarios entre los distintos supermercados y grandes superficies de la ciudad, para evitar que alimentos de primera necesidad se arrojen a la basura un día o dos días antes de que caduquen y dejen de ser aptos para el consumo humano, al objeto de que reviertan finalmente sin ningún peligro para la salud en el banco local de alimentos y se implique en la recogida de estos excedentes alimetarios y en el reparto conjuntamente con las organizaciones sociales que vienen trabajando en ello y con las que el propio Ayuntamiento mantiene relaciones de colaboración.
Esta enmienda con un fuerte calado social y con los pies puestos en el suelo de la realidad social de nuestra ciudad se aprobó por unanimidad por los grupos municipales. La delegada municipal de servicios sociales, en particular, y el equipo de gobierno PSOE-CIS, en general, ha recibido un mandato inequívoco por parte del pleno municipal, que IU va a exigir se empiece a poner en marcha cuanto antes, para que los sanluqueños que no pueden tener accesos a los productos básicos de subsistencia lo puedan hacer siempre respetando la dignidad de las personas desde el derecho constitucional que le asisten y no desde la beneficencia.