La coalición integrada por Izquierda Unida, Podemos y Equo, que a tenor de las encuestas se sitúa hoy como única alternativa que frene al Partido Popular y además la fuerza política más próxima a arrebatar un escaño al PP en la provincia de Cádiz, donde se reparten 9 escaños, cuenta con un programa detallado en defensa de la sanidad pública, gratuita, universal y de calidad.
El domingo 26 de junio, día de elecciones generales, es un día fundamental para la recuperación del empleo digno mediante la derogación de las reformas laborales aprobadas por en 2010 y en 2012 que abarataron el despido e impulsaron el empleo precario; un día importante para una distribución más justa de la riqueza mediante una reforma fiscal progresiva para que paguen más quienes más tienen y para la defensa y recuperación de los derechos mermados y arrebatados a la ciudadanía en estos años de crisis económica, derechos como la educación y la sanidad.
Para Unidos Podemos, hay que reforzar el estado del bienestar, fortalecer los servicios públicos y reformar el artículo 135 de la constitución. La situación económica, laboral y social exige un cambio en la política presupuestaria para la próxima legislatura. No puede existir agenda social, ni política de inversiones, sin una dotación presupuestaria suficiente. Sin un impulso de la actividad económica no se creará más empleo. Proponemos por ello incrementar la ratio ingresos/PIB para asegurar el mantenimiento de la ratio gasto/PIB en su nivel actual (43,3%)
La mayor parte del paquete de expansión fiscal iría destinada a educación y sanidad, de forma que en los dos primeros años de la legislatura se recupere el nivel de gasto nominal previo a los recortes, y al final del mandato se haya alcanzado el peso sobre el PIB de 2009 (4,6% y 6,8%, respectivamente).
Frente al porcentaje del Producto Interior Bruto que se dedica a salud en 2015, de un 6,2% y frente al que se prevé dedicar por el gobierno del PP en 2019, un 5,7%, desde Unidos Podemos se prevé incrementar anualmente este porcentaje para que se sitúe, como mínimo, en un 6,8% en ese año. Este incremento debe ser destinado a cubrir las necesidades reales de la salud, fomentar la investigación y la intervención sobre determinantes sociales, económicos y ambientales de la salud, al fomento de la formación y de una industria farmacéutica y de tecnología sanitaria públicas y a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del sistema sanitario.
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La Sanidad debe ser pública, eficiente, con financiación, gestión y provisión públicas suficientes. Además, hay que garantizar el acceso universal a la tarjeta sanitaria, también para los inmigrantes y personas con nacionalidad española que residen en otros países, quienes actualmente pierden el acceso a la cobertura sanitaria universal noventa días después de su salida del país.
Es necesario un estudio y evaluación de la cartera de medicamentos financiados por el sistema sanitario para después proceder a su ampliación y rechazar la implantación del repago farmacéutico. Además, es fundamental la potenciación de la Atención Primaria como alternativa a los recortes para salir de la crisis, incrementando sus recursos para mejorar su capacidad diagnóstica y terapéutica. El Sistema Nacional de Salud debe garantizar la atención de la salud a aquellas personas afectadas por enfermedades raras y minoritarias.
Para ello, se deben emprender las reformas legislativas necesarias para garantizar un modelo sanitario basado en la cobertura universal de todos los ciudadanos con cargo a fondos públicos y no vinculada al aseguramiento. En particular, hay que reformar todas las leyes que modificó el RDL16/2012 relativas al derecho a la asistencia sanitaria, dejándolo sin efecto, para garantizar que ningún español ni ningún extranjero residente en España quede excluido.
El papel de los poderes públicos en materia de salud y sanidad no debe limitarse a la gestión y propiedad de servicios y centros sanitarios. Es necesario reforzar su papel en ámbitos estratégicos de actuación, tales como formación, investigación, sector farmacéutico y de tecnología sanitaria, informática y sistemas de información sanitaria, etc.
En definitiva, votar a Unidos Podemos es la mejor garantía de defensa de los servicios públicos gestionados al cien por cien desde lo público y la mejor garantía de defensa del derecho a una sanidad pública de calidad, gratuita y universal. Por ello, desde IU-Sanlúcar, pedimos el voto en estas elecciones para Unidos Podemos, en defensa de la sanidad pública, gratuita, universal y de calidad.