En octubre del año pasado por un informe de Cáritas conocimos que un 7% de la población de nuestra ciudad, esto es 5000 ciudadanos aproximadamente, necesitan ayuda para llegar a fin de mes y que en
En octubre del año pasado por un informe de Cáritas conocimos que un 7% de la población de nuestra ciudad, esto es 5000 ciudadanos aproximadamente, necesitan ayuda para llegar a fin de mes y que en 2012 son 1000 familias, con todos los miembros desempleados, las que están recibiendo ayudas por dicha entidad.
IU, siendo consciente de esta realidad, presentó una moción al pleno municipal de ese mes para que desde el ayuntamiento se promueva un código ético para la utilización de excedentes alimentarios entre los distintos supermercados y grandes superficies de la ciudad, para evitar que alimentos de primera necesidad se arrojen a la basura un día o dos días antes de que caduquen y dejen de ser aptos para el consumo humano.
Igualmente se instaba al equipo de gobierno PSOE-CIS a que el ayuntamiento se ponga a la cabeza de la solidaridad ciudadana sanluqueña con los más necesitados de la ciudad, desarrollando políticas sociales eficaces, abandonando los grandes gestos y titulares que nada sirven para paliar las necesidades de cientos de familias sanluqueñas, estableciendo los mecanismos necesarios para que los excedentes alimentarios no se arrojen diaria e impunemente a la basura, consiguiendo que el acceso a los productos básicos de primera necesidad se consiga cada vez más desde el derecho y no desde la beneficencia.
Esta propuesta fue desoída por PSOE y CIS porque estimaban que era innecesaria, la propia delegada municipal de servicios sociales llegó a afirmar, en un alarde de desconocimiento absoluto y despreocupación, que en nuestra ciudad no se tiraban a la basura alimentos a punto de caducar y, por tanto, el ayuntamiento no tenía nada que hacer ni coordinar.
Nada ha cambiado y si lo ha hecho, lamentablemente, ha sido para empeorar la situación de cientos de familias sanluqueñas necesitadas, y el equipo de gobierno poco o nada ha hecho para facilitar el acceso a los productos esenciales de subsistencia a esos miles de sanluqueños que no tienen más remedio que acercarse a la beneficencia para obtenerlos.
Ya no hace falta más informes par darnos cuenta que la situación económica y social de la ciudad, porque desgraciadamente ha empeorado y se hacen patente a la hora de cierre de los supermercados donde se puede observar a muchos ciudadanos rebuscando en los contenedores. Mientras el equipo de gobierno sumido en su autismo político y social solo tiempo para iniciativas cuya demanda social y rentabilidad económica solo están en sus interesadas mentes muy ajena a la realidad social.
Las delegaciones municipales de Servicios Sociales y de Igualdad, que debería ser las más activas en estos momentos, están en manos de personas inocuas, más proclives a los gestos que al desarrollo de iniciativas eficaces que tan solo sabemos de ellas cuando se colocan detrás de una pancarta una vez al año.
El ayuntamiento como administración más cercana al ciudadano tiene el deber de atenderlos desde el derecho que le asisten y no solo dirigirlo a la beneficencia como esta haciendo hasta ahora.
Por todo ello, IU insta a los delegados municipales e igualdad a que dispongan lo necesario, en colaboración con asociaciones y ONGs, para la creación de un almacén solidario de alimentos municipal coordinado desde el ayuntamiento desde donde se pueda repartir todos los excedentes alimentarios provenientes de los supermercados de la ciudad, a esos cientos de familias sanluqueñas con todos sus miembros en paro sin ingresos, siempre desde el respeto y la dignidad que estas personas merecen.