La organización izquierdista denuncia el enriquecimiento ilegitimo por parte de Aqualia mediante el cobro ilegal en el recibo del agua con la complacencia de PSOE y CIS y la indiferencia de PP y PA

La organización izquierdista denuncia el enriquecimiento ilegitimo por parte de Aqualia mediante el cobro ilegal en el recibo del agua con la complacencia de PSOE y CIS y la indiferencia de PP y PA.

IU Sanlúcar muestra su mayúscula sorpresa por el comunicado enviado por Aqualia a los medios de comunicación en el que rechaza la utilización de los derechos de los usuarios con fines electoralistas, niega haber recibido resolución por la dirección de consumo, afirma haber facturado correctamente a todos los ciudadanos de Sanlúcar la cuota fija en función del calibre de contador, que corresponde al Servicio de Industria comprobar los contadores instalados y que recurrirá en vía judicial cualquier resolución que ponga en duda la correcta facturación realizada en Sanlúcar, además de escudarse tras su trabajadores diciendo que su actuación está apoyada por los representantes de los trabajadores.

IU Sanlúcar afirma que la multinacional, presa de nerviosismo, está perdiendo los papeles. En un comunicado de fecha 14 de marzo de 2014, Aqualia, tras la denuncia pública de IU Sanlúcar, admite el cobro irregular en los recibos del agua, al cobrar por contadores de 15 mm cuando los instalados son de 13 mm, anunciando que procederá a la devolución a los usuarios afectados lo cobrado ilegalmente, hecho que el propio Alcalde corrobora posteriormente en sesión plenaria diciendo que se procederá a la devolución de lo cobrado de más poco a poco. Si dice ahora que ha facturado correctamente ¿por qué está devolviendo lo cobrado de más?

Aqualia afirma desconocer la existencia de una Resolución de Consumo de la Junta de Andalucía sobre más de 100 reclamaciones, firmada por el delegado del gobierno de la Junta Fernando López Gil, en la que se le obliga a la devolución de lo cobrado ilegalmente a todos los afectados no solo a los reclamantes. Pero en cualquier caso, ¿por qué le interesa a Aqualia que sea el Servicio de Industria de la Junta el que compruebe los contadores y no Consumo? Víctor Mora debería decir algo a este respecto.

Es muy manido escudarse tras los trabajadores de la empresa cuando esta recibe alguna crítica. El cobro ilegal que Consumo ha dictaminado cierto y que IU Sanlúcar ha llevado a los tribunales por entender que podría haber un delito de estafa sobre la población de Sanlúcar lo ha cometido la dirección de la empresa Aqualia en Sanlúcar y no los trabajadores, por lo que queda claro la intención de Aqualia de desviar la atención. IU Sanlúcar tiene claro que es la dirección de la empresa la única responsable de la presunta estafa de los cobros ilegales, de los vertidos de agua residuales sin la adecuada depuración y de la emisión al aire de gases contaminantes.

La denuncia presentada por IU Sanlúcar en los tribunales de justicia, después de que el Servicio de Consumo de la Junta diera por probados todos los hechos, ha encendido todas las alarmas en la multinacional que puede ver cómo podría perder la concesión del servicio integral del agua.

Mientras, el PSOE de Víctor Mora y el CIS de Juan Marín, actúan como si nada fueran con ellos, la concesionaria los ningunea dentro y fuera de la Comisión de seguimiento de la Privatización del ciclo integral del agua y amenaza que recurrirá en vía judicial cualquier resolución que ponga en duda la correcta facturación realizada en Sanlúcar. Víctor Mora, Juan Marín y el propio delegado territorial de la Junta, Fernando López Gil han encajado la amenaza de Aqualia de acudir a los tribunales como si no fuera con ellos. Quizá, esta es la causa de que se negasen a la apertura de un expediente sancionador a Aqaulia, cuando hay ya toda clase de argumentos que así lo exigen.

Por último, Aqualia, acostumbrada a la impunidad que le han brindado PSOE y CIS, ha hecho y deshecho a su antojo en la ciudad en un desprecio absoluto a los usuarios, a los que se les ha cortado el agua si un mes no pagaba el recibo, ahora en un patético intento pretende arrogarse la defensa de un servicio público, cuando lo ha deteriorado lo indecible con la colaboración necesaria del PSOE de Víctor Mora y del CIS de Juan Marín.