Cuando Víctor Mora, por sustitución, llegó a la alcaldía de la ciudad, su primera decisión como alcalde fue la de subirse el sueldo de 40.000 a algo más de 50.000 euros anuales, una decisión que pr

Cuando Víctor Mora, por sustitución, llegó a la alcaldía de la ciudad, su primera decisión como alcalde fue la de subirse el sueldo de 40.000 a algo más de 50.000 euros anuales, una decisión que pretendió “vender” como que se bajaba el sueldo, ya que la exalcaldesa cobraba 60.000 euros. En opinión del concejal de IU, Fernando Cabral, este hecho demostró claramente la falta de sensibilidad ante la realidad social y económica de la ciudad, en la que cientos de familias no disponen de ingresos alguno. Por otra parte, deja bien claro, que el espíritu de servicio del alcalde sustituto se mide en función de lo que cobra. 

La semana pasada, a la vez que el equipo de gobierno PSOE-CIS aprueba una operación de tesorería de 2.100.000 euros, hipotecando más si cabe a la ciudad, en Junta de Gobierno Local se aprueba la modificación de la dedicación de teniente de alcalde de Presidencia y Recursos Humanos, Milagrosa Gordillo, dedicación que al parecer era del 75%, pasará a ser del 100%, es decir, que de cobrar 30.393,45 euros ahora pasará a cobrar 40.524,54 euros anuales.

Nuevamente, esta insolidaria decisión la quieren “vender” como que no tiene ningún gastos adicional para el ayuntamiento, ya que el delegado municipal de fiestas, Jesús Villegas, al jubilarse deja de cobrar del ayuntamiento la dedicación parcial que disfrutaba.

Cabral afirma que lo que subyace detrás de esta decisión es que el PSOE de Víctor Mora y el CIS de Juan Marín, o están fuera de la realidad social y económica de la ciudad o esta realidad le importa un comino.

Víctor Mora, al ser nombrado alcalde, al parecer tenía problemas para llegar a fin de mes y se subió el sueldo, ahora Milagrosa Gordillo también tendría problemas de llegar a fin de mes al prestar dedicación plena en su labor en el ayuntamiento y se sube, igualmente, el sueldo.

La verdad es que ni uno ni otra, y por medio metemos a la inmensa mayoría de los miembros del equipo de gobierno PSOE-CIS, en sus actividades profesional o laboral que pudiesen haber tenido antes de su dedicación a la política no soñaban, ni por asomo, disfrutar de estas generosas retribuciones, sobre todo para tan poco esfuerzo, para tan poco rendimiento y beneficio para la ciudad y los sanluqueños, en general.

Como ya hemos denunciado con anterioridad, todo esto es esperable de un equipo de gobierno PSOE-CIS que supone en gastos de sueldos y seguridad social cerca de medio millón de euros al año, mientras que para un plan de empleo municipal solo destinan en los presupuestos 300.000 euros, en una ciudad cientos de familias con todos su miembros en paros haciendo colas diariamente a las puertas de organizaciones sociales locales para conseguir productos básicos de subsistencia. Con la subida salarial que ha obtenido Milagrosa Gordillo se podría pagar el IBI de todos los vecinos de la barriada de la Cruz de Mayo.

Por otra parte, comprenderemos la indignación que cunda entre los empleados municipales al conocer este hecho, ya que ellos están sufriendo recortes tras recortes por este equipo de gobierno desde el 2007, mientras que Víctor Mora y compañía se suben sin rubor alguno sus sueldos.

Como ya es conocido, termina diciendo Fernando Cabral, en IU Sanlúcar existe un compromiso firme referente a que los cargos públicos deben cobrar lo mismo que en sus trabajos anteriores a la dedicación política. No sabemos si el alcalde, Víctor Mora, Inmaculada Muñoz, Milagrosa Gordillo y la segunda autoridad de la ciudad, Juan Marín, por ejemplo, serían capaces de contraer este compromiso. En el PSOE y en el CIS el espíritu de servicio público se mide en función del sueldo que cobran del ayuntamiento, todo lo demás lo sitúan en un segundo plano.