Como todos los años y gracias a las lluvias de las últimas fechas, los naranjos plantados en las distintas calles de nuestra ciudad se encuentran cargados de naranjas y, en gran medida, en avanzado
Como todos los años y gracias a las lluvias de las últimas fechas, los naranjos plantados en las distintas calles de nuestra ciudad se encuentran cargados de naranjas y, en gran medida, en avanzado estado de madurez. Esto significa que de no empezar a retirase de los árboles, las naranjas empezarán a caerse de los mismo de forma natural.
De no mediar una pronta actuación de retirada del fruto de los árboles, de nuevo nuestras calles y plazas ofrecerán el lastimoso espectáculo de cientos de naranjas esparcidas por doquier pudriéndose, originando malos olores, podredumbre y peligro de resbalones para los viandantes de calles y plazas, además de dar una imagen impropia de una ciudad que quiere hacer del turismo una de sus principales fuentes de riqueza.
Durante muchos meses de este año, nuestras calles han mostrado a propios y visitantes una falta de limpieza y de mantenimiento alarmante para una ciudad como Sanlúcar, generada por una nefasta gestión del actual alcalde, Víctor Mota, como máximo responsable de las empresas municipales, a las que se ha recortado tanto en medios comoen personal, véase EMULISAN.
Hace pocas fechas veíamos, sin dar crédito, que este señor alardeaba de que había solucionado el desastre económico en que se encontraban dichas empresas municipales, desastre que el mismo había provocado con su mala gestión, y decía haberlo solucionado reduciendo los servicios de limpieza y reduciendo a la mitad la plantilla de las empresas, es decir despidiendo a cerca de 200 trabajadores en cada una de ellas, en una ciudad con 16000 parados y con una tasa de desempleo juvenil del 60% y se quedaba tan pancho. Víctor Mora, por tanto, es responsable también de haber dejado a todas esa familias sanluqueñas sin sustento económico.
Dese IU Sanlúcar instamos al responsable municipal competente, si lo hubiere, a que proceda a gestionar la sistemática retirada de las naranjas de sus árboles sin esperar que estas se caigan con el consiguiente peligro para los ciudadanos y perjuicio para la imagen de nuestra ciudad y de paso a que se proceda al tratamiento de los naranjos contra la mangla de los naranjos, enfermedad que en nuestra ciudad es endémica por falta de tratamiento desde el ayuntamiento.