En el pasado agosto, los concejales del grupo municipal de IU Rafael Terán, Cristian Sánchez y Fernando Cabral, ante las quejas de los vecinos, denunciaban la situación de absoluta falta de limpiez
En el pasado agosto, los concejales del grupo municipal de IU Rafael Terán, Cristian Sánchez y Fernando Cabral, ante las quejas de los vecinos, denunciaban la situación de absoluta falta de limpieza en que se encontraba una parcela de titularidad municipal situada en el Polígono La Gallarda, detrás de la fábrica de La Rondeña, mostrando a los sanluqueños la suciedad y la cantidad de escombros que desde hace años se amontonaban en la parcela sin que PSOE y CIS hicieran nada para evitarlo.
Hoy tenemos que decir que la parcela ha sido limpiada y han retirado de la misma todos los escombros y enseres municipales y de particulares que durante años se habían ido depositando en dicha parcela.
Si bien nos alegramos que los vecinos que se quejaban del estado de suciedad y las molestias de todo tipo que le ocasionaba el estado de abandono de la parcela, puedan verse libres de ratas y cucarachas, además del riesgo de incendio, tenemos que lamentar que el equipo de gobierno PSOE-CIS no tenga la iniciativa de mantener limpias al menos las parcelas de propiedad municipal y solo intervenga cuando se denuncia públicamente, como en esta ocasión han hecho los concejales de IU a requerimiento de los vecinos de la zona.
Ahora lo que queda es que se instale definitivamente una valla perimetral de la parcela para que se impida de nuevo arrojar escombros, poniendo carteles anunciando que está terminantemente prohibido arrojar escombros y depositar muebles y demás enseres bajo la sanción estipulada en las ordenanzas.
Pero además, IU insta al Equipo de Gobierno a que ponga la parcela a disposición de los sanluqueños que quieran trabajarla en el marco de la moción que IU presento en julio, moción vetada por PSOE y Cis en la Comisión Informativa previa al Pleno, en la que se solicitaba convertir parcelas municipales abandonadas en huertos sociales urbanos que se pusiesen a disposición de los sanluqueños, primando los segmentos de población más perjudicados por la crisis-estafa (personas desempleadas, sin recursos o en riesgo de exclusión social; jubilados/as con pensiones bajas, etc.), todo ello mediante un Reglamento que especificara las condiciones de la cesión y los requisitos que habían de reunir los cesionarios.