Aguas residuales sin purificar que acaban en en las playas, ocultación de los análisis de la depuradora realizados por la Junta y una lamentable imagen de nuestro litoral, “son circunstancias que no podemos permitir y que el Ayuntamiento debe atender”, comenta Carmen Álvarez Marín, portavoz de IU

27/07/2020 – Otro problema a simple vista que el Gobierno local elude: el estado lamentable de las aguas de baño en nuestras playas, vertidos incontrolados en hasta ocho puntos de nuestro litoral y análisis de la depuradora que no salen a la luz. Esa es la realidad que pueden ver a diario miles de sanluqueños y sanluqueñas, además de los visitantes que pasan por Sanlúcar en verano. Una imagen que no casa con la idea turística que vende el Gobierno municipal, que una vez más se muestra incapaz ante lo que puede convertirse en un “grave problema de salud pública ya que son muchas las personas que se bañan junto a esos vertidos, por no hablar además, del deterioro de la sostenibilidad ambiental”. Quien así habla es Carmen Álvarez Marín, concejala y portavoz municipal de IU Sanlúcar que pide a todas las administraciones involucradas que busquen la solución a un problema crónico de la costa sanluqueña. A este respecto, la concejala y secretaria de Organización de IU, Nuria Prado y el también edil Narciso Vital, secundaron la concentración convocada por la Plataforma Agua Clara y Ecologistas en Acción en demanda de una intervención urgente que ponga coto a este problema. “Al equipo de Gobierno nunca le ha interesado mantener un buen estado en el alcantarillado ni en acabar con esos vertidos en nuestras playas. No entendemos cómo pueden defender el sol y playa como único modelo turístico posible para Sanlúcar cuando con su falta de trabajo, están acabando con el litoral”, explica Álvarez quien también denuncia “la falta de transparencia de Junta y Ayuntamiento por no facilitar a Agua Clara y Ecologistas en Acción, las analíticas de 2019 sobre la depuradora a pesar de que, en el caso de la Junta, se solicitaron hace seis meses”.

Lógicamente, los vertidos que se producen en nuestra cosa son ilegales y constituyen un riesgo sanitario. Llevan décadas produciéndose con diferente intensidad según las precipitaciones, sin que se tomen medidas efectivas para evitarlos. En este sentido, IU apoya las aportaciones que ambas entidades hacen para paliar este grave problema: puesta en marcha del depósito subterráneo (tanque de tormenta) construido en la Calzada de la Infanta y la construcción de un segundo tanque de mayor tamaño; a medio plazo, la separación de las aguas de lluvia y las residuales en dos redes como solución definitiva. Además, piden eliminar todas las conexiones del alcantarillado con los dos arroyos que desembocan en las playas, una recomendación de la Junta al Consistorio hace diez años, que este sigue sin cumplir.

Carmen Álvarez cree inaudito que a pesar de las pruebas “sensoriales”, Víctor Mora y su muleta de Cs sigan sin ponerse a trabajar. Y es que para la edil, “con solo observar, sabemos que hay un problema. Hay malos olores procedentes de la depuradora que podrían indicar la mala aireación de las piscinas y por tanto un empeoramiento en el proceso de depuración. En la playa se observan masas de algas en avanzado estado de putrefacción; cieno negro bajo la arena que en ciertas zonas aflora en la superficie y persisten algunas toallitas de las arrojadas por los últimos vertidos, por no hablar de los excrementos que han aparecido en el agua”. Por todo ello, IU demanda tanto a Ayuntamiento como a la Junta a que pongan de su parte para remediar un problema que puede acabar en un atentado contra la salud pública.