21/11/2019.- Izquierda Unida pone en la agenda política local el conflicto del pueblo saharaui y el papel de la institución pública en la cooperación con la resistencia de la población refugiada en el desierto de Argelia y en el apoyo político a la lucha por la libertad y la autodeterminación del Sáhara Occidental.
La solidaridad de la ciudad de Sanlúcar con el pueblo saharaui, según la concejala portavoz de IU Carmen Álvarez Marín, “es una seña de identidad de nuestro pueblo y del carácter de nuestra gente”. Esta cooperación es posible “gracias al encomiable trabajo que viene realizando la asociación sanluqueña ‘La Jaima’ desde hace más de 20 años”. Son muchas las familias, destaca la portavoz de IU, que cada verano participan haciendo posible el proyecto solidario ‘Vacaciones en Paz’, con la colaboración también del Ayuntamiento de Sanlúcar que como institución pública está hermanada con el campamento refugiado de Dajla.
Recientemente se ha celebrado en la ciudad de Cádiz la segunda edición de la jornada ‘El municipalismo ante el proceso de descolonización del Sáhara Occidental’, organizada por la Federación Gaditana de Asociaciones Pro Saharauis y donde han participado alcaldes y alcaldesas de distintos municipios gaditanos que mantienen lazos de unión con el pueblo saharaui como Rota, Puerto Real, Cádiz, y Medina entre otras. También acudían concejales y concejalas de distintos grupos políticos, siendo el caso de Sanlúcar con representación gracias a la asistencia de la concejala portavoz de Izquierda Unida Carmen Álvarez Marín.
Uno de los acuerdos alcanzados durante esta cita que el próximo año se celebrará en Rota fue precisamente dar nuevos pasos en esta cooperación manteniendo la ayuda económica y “sobre todo centrando las líneas de acción en el apoyo político convirtiéndonos como institución pública en un altavoz de la causa del pueblo saharaui y la lucha silenciada, oprimida y sostenida en el tiempo desde hace más de 40 años”. Así, de esta manera, el compromiso acordado fue impulsar la adhesión de los ayuntamientos a la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara Occidental (FEDISSAH), entidad que se encarga de la coordinación de todas las administraciones tejiendo redes solidarias para ser más eficientes en las acciones que se llevan a acabo en los campamentos refugiados y en el apoyo político a través de la denuncia de la situación de represión y vulneración de derechos humanos que sufre la población en los territorios ocupados por Marruecos.
Carmen Álvarez Marín recuerda que el Sáhara Occidental era la provincia 53 de España. “Allí convivíamos españoles y saharauis. Tenían y tienen aún conservados su DNI español”, según Carmen Álvarez quien participó el pasado mes de octubre en el viaje institucional que organizó la Federación Gaditana a los campamentos refugiados saharauis para conocer de primera mano la realidad, la historia del conflicto y la situación actual.
El 6 de noviembre de 1975 la Marcha Verde ponía fin a la presencia española en el territorio del Sáhara Occidental, sin que pudiese concluirse el proceso de descolonización que estaba en curso en el marco de Naciones Unidas. Aquel abandono español del territorio fue sucedido por la invasión y posterior ocupación ilegal del territorio del Sáhara Occidental por parte de Marruecos, lo que provocó una larga guerra que forzó al exilio a centenares de miles de saharauis, organizados hoy en los campamentos de Argelia donde continúan su lucha en resistencia por la libertad de su pueblo y la vuelta a sus tierras, exigiendo además el fin del expolio de sus recursos naturales.
“43 años después, los campamentos de refugiados saharauis nos recuerdan con vergüenza que España tiene una responsabilidad administrativa e histórica, como antigua potencia colonizadora y como actual potencia administradora del territorio”, según Carmen Álvarez Marín quien considera necesario “dar un paso más desde el Ayuntamiento de Sanlúcar, porque son muchos los municipios y ciudades gaditanas que de la mano de las asociaciones están reactivando el movimiento para poner en la agenda política el conflicto de este pueblo que está pendiente de que nuestro país de un paso al frente, valiente y decidido conforme al cumplimiento de la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU”.
El olvido de la comunidad internacional y el silencio informativo “han contribuido durante todos estos años a la hora de legitimar un status quo que, además de ser profundamente injusto, es contrario al derecho internacional que reconoce al pueblo saharaui como el único sujeto legítimo para ejercer el derecho a la autodeterminación sobre el Sáhara Occidental, sin que ningún otro pueblo o país pueda condicionar este derecho”.
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