Desde la llegada del Gobierno del PP se han recortado 5.212 millones de euros en educación.

Desde la llegada del Gobierno del PP se han recortado 5.212 millones de euros en educación. Todos lo recortes han ahondado en la política de deterioro de la educación pública, tanto en el desarrollo de las enseñanzas como en las políticas de personal con merma retributivas, precarización de condiciones laborales y menos docentes; menos becas y más tasas en etapas no obligatorias y en servicios esenciales como el comedor o el transporte escolar.

 

El PP pretende llevar acabo una reforma ideológica con la excusa de la crisis económica que supondrá volver a los años 80 situándonos a la cola de la OCDE y la UE mediante el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que atenta contra el derecho a una educación de calidad en condiciones de igualdad.

 

Una reforma impuesta que ha contado con el rechazo absoluto de toda la comunidad educativa por considerarla mercantilista, privatizadora, segregadora, antidemocrática, competitiva, clerical, sexista y recentralizadota y en la que desaparece la educación artística y musical tanto en educación primaria como en bachiller.

 

Estos cambios que se pretenden introducir no sirven para construir la escuela del futuro, sino para restaurar la mala educación del pasado apostando por la segregación del alumnado según su capacidad y su poder adquisitivo, por expulsar al alumnado con dificultades del sistema educativo, por reducir la participación de los distintos sectores de la comunidad educativa y por consolidar dos redes de centros educativos, financiadas con dinero público pero dirigidas a un alumnado bien diferenciado: los centros públicos como red asistencial dirigida a los sectores más desfavorecidos de la población y los centros privados concertados, con capacidad para seleccionar a su alumnado. 

 

Sectores de la comunidad educativa como la “marea verde”, asociaciones de padres y madres y sindicatos de enseñanza, etc., consideran que las medidas necesarias para mejorar nuestro sistema educativo tienen que ir en la dirección de ofrecer una educación de calidad para todos, tanto de quienes tienen mayores dificultades de aprendizaje como de quienes tienen mayor capacidad y motivación para aprender. Un sistema educativo de calidad debe asumir el compromiso de elevar el nivel de formación de todo el alumnado, sea cual sea su origen social o procedencia y su situación de partida, sin segregar ni limitar sus posibilidades futuras. 

 

Para ello es precisa una educación PÚBLICA, de titularidad y gestión pública que garantice el derecho universal a la educación en condiciones de igualdad y contribuya al éxito escolar de todo el alumnado y LAICA que respete la libertad de conciencia y elimine toda forma de adoctrinamiento del currículo escolar. Ello exige derogar los acuerdos con el Vaticano y otras religiones, suprimiendo la religión del horario lectivo. 

 

Una educación PERSONALIZADA y en IGUALDAD, para atender mejor a la diversidad del alumnado y formar ciudadanos críticos y capacitados para cooperar en la construcción de un mundo mejor y más justo y que fomente la coeducación y no segregue por razón de sexo ni de orientación sexual ni por ninguna otra característica.

 

Una educación DEMOCRÁTICA que potencie la participación de toda la comunidad educativa en la gestión y funcionamiento de los centros y distritos escolares que MOTIVE AL PROFESORADO reconociendo y confiando en su labor.

 

Por ello, esta moción une su voz a la gran mayoría de la comunidad educativa para exigir la retirada de la LOMCE y de los recortes para demandar RECURSOS SUFICIENTES. Que se promueva un amplio debate público, con participación de expertos y de todos los sectores del ámbito escolar, para alcanzar un diagnóstico compartido sobre las causas de los principales problemas de nuestro sistema educativo público y plantear medidas concretas con recursos suficientes para mejorarlo.

 

En coherencia de todo lo expuesto se propone al pleno municipal que exija la retirada inmediata del anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la dimisión del Ministro Wert por estar desmantelando el sistema educativo público, del cual debería ser garante y firme defensor.

 

Igualmente instar al Ministerio de Educación del gobierno del PP que en vez de recortar en educación, destinen un “rescate” similar a educación como se está destinando a rescatar a los bancos y grandes grupos financieros, aumentando los Presupuestos para Educación Pública en los Presupuestos Generales del Estado a la media europea, el 7% del PIB, destinando además un 2% del PIB a la Educación Superior.

 

Y por último, instar al gobierno central debatir y alcanzar realmente un diagnóstico compartido con toda la comunidad educativa y las fuerzas políticas y sociales sobre la situación real de nuestro sistema público educativo, con el fin de plantear medidas efectivas para extender y mejorar la educación pública, avanzando hacia un modelo educativo que contribuya al éxito escolar de todo el alumnado y a la formación de personas más iguales, más libres, más críticas y más creativas que aporten su formación en la construcción de un mundo más justo y mejor.