El pasado viernes, ante la indolencia e indiferencia de la alcaldesa, Irene García, el delegado municipal de urbanismo, Víctor Mora, la gerente de la Gerencia de Urbanismo, Mónica González y el res

El pasado viernes, ante la indolencia e indiferencia de la alcaldesa, Irene García, el delegado municipal de urbanismo, Víctor Mora, la gerente de la Gerencia de Urbanismo, Mónica González y el resto del equipo de gobierno PSOE-CIS y ante la indignación de gran parte de los sanluqueños se llevó a cabo el derribo de una vivienda de un trabajador en el Pago de Santillana.

 

Hasta el último momento el portavoz municipal de IU, Rafael Terán, y otros miembros de IU de Sanlúcar estuvieron intentando ponerse en contacto con miembros del equipo de gobierno para ver la posibilidad de paralizar el derribo y, en su caso, que éste no se llevara a cabo por una empresa, sino que lo hiciera el propio afectado para no agravar más su precaria situación económica. Todos los esfuerzos fueron en vano, al parecer estaban muy ocupados en redactar la extensa nota de prensa que enviaron a los medios de comunicación pretendiendo eludir cualquier responsabilidad en este asunto.

 

Hace pocas fechas pudimos conocer como al centro comercial las Dunas por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo se le buscó una solución “imaginativa” para dar carpetazo al exceso de construcción de 8000 metros cuadrado, librándole además de una sanción de cerca de 15 millones de euros. 

 

Igualmente comprobamos con que rapidez se modificó el PGOU para reclasificar los terrenos de Carranza para permitir la construcción de una nueva urbanización, operación que tiene todos los aditamentos de un pelotazo especulativo.

Desde el 2007, está el expediente del derribo de la casa del Pago de Santillana, tiempo han tenido la gerente Mónica González, el jefe de Planeamiento, y el delegado municipal de urbanismo, Víctor Mora, de buscar una solución que evitara el derribo dicha casa. En este caso ha faltado voluntad política y, muy probablemente también, que el afectado ha carecido de la capacidad de influencia que tienen determinados personajes y empresas sobre la alcaldesa y el resto de su equipo de gobierno así como sobre la Gerencia de Municipal de Urbanismo.

 

 Lo cierto de todo este triste acontecimiento es, que a partir de ahora,  ningún sanluqueño y sanluqueña, sin capacidad de influencia, en posesión de una vivienda en situación irregular esta libre de que sea derribada. Así es como pretenden llevar a cabo el proceso de regulación de viviendas en situación irregular, mediante el derribo y demolición de cuantas viviendas crean necesarias sin que les tiemble la mano y sin tener en consideración las circunstancias sociales y económicas de los afectados.

 

El mejor antídoto contra la construcción ilegal de vivienda es la de ofrecer viviendas de protección oficial accesibles a los ciudadanos. Llevan gobernando seis años y no han sido capaces de construir una sola vivienda de protección oficial para poder hacer frente a la gran demanda de este tipo de vivienda, dada la grave situación económica de la ciudad azotada por el paro y la falta de perspectiva de futuro. 

 

Para más inri deciden disolver la empresa municipal de la vivienda, poniendo exclusivamente en manos de determinados constructores la construcción de viviendas, que solo buscan nuevamente la especulación en materia de vivienda en contra de lo legislado en la Junta de Andalucía sobre la función social de la vivienda.

 

Por otra parte, la policía local recibiendo orden de la alcaldesa intervino en el desalojo de la familia propietaria de la vivienda derribada, incumpliendo la alcaldesa, por tanto, un acuerdo del pleno municipal de octubre de 2012 por el cual la policía local debería inhibirse de participar en todos los desalojos y desahucios en nuestra ciudad. 

 

Rafael Terán denuncia la actitud de la alcaldesa que se muestra fuerte con el débil, como es el caso del propietario de la casa derribada, y sumisa  y condescendiente con el poderoso, como es el caso del propietario del centro comercial de las Dunas. Igualmente denuncia la inutilidad para los ciudadanos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que ya se empieza a conocer más como la gestoría municipal de urbanismo, al servicio de unos pocos, al parecer con gran capacidad de influencia sobre la alcaldesa y su equipo de gobierno.