Los sanluqueños deben saber que buena parte de lo recaudado por el IBI es dedicado a sueldazos y gratificaciones discrecionales en el Ayuntamiento
04/09/2018.- Mientras que otras formaciones políticas se conforman con sus intrascendentes políticas de gestos y no en mejorar calidad de vida de la ciudadanía sanluqueña, IU sigue con su responsable actividad fiscalizadora de la acción de gobierno del PSOE de Víctor Mora y compañía.
Si no fuera poco lo descubierto por IU, que un encargado de una empresa municipal ganara en 2016 injustificadamente más que el presidente del gobierno o que la presidenta de la Junta de Andalucía, por ejemplo, fruto del análisis de las cuentas generales de 2016 hemos sabido que en ese mismo ejercicio se invirtieron nada más y nada menos que 1,7 millones de euros (aproximadamente el 3% del presupuesto municipal) en gratificaciones discrecionales a determinados grupos de empleados municipales. Ambas casos, que han sido calificada de «indecentes» por el delegado sindical de CC.OO. del Ayuntamiento, Manuel Romero Caro, hay que encuadrarlas en la consabida política clientelista del PSOE dentro y fuera del consistorio y han sido objeto de alegaciones presentadas por IU a las cuentas generales de 2016.
En el primer caso, el alcalde, Víctor Mora, la delegada municipal de Hacienda, Inmaculada Muñoz y el consejero delegado de la empresa municipal implicada, Juan Oliveros, más pronto que tarde tendrán que abandonar sus muy significativos silencios para explicar el asombroso dispendio retributivo del que goza el encargado de la empresa municipal ante la Fiscalía y el propio Tribunal de Cuentas, si antes no ofrecen una pormenorizada justificación del sueldazo, del que se han hecho eco no pocos medios de comunicación, exceptuando el panfleto semanal. Con ese silencio han abandonado a su suerte al beneficiario de la más que generosa retribución económica, el cual mediante una atropellada y lastimosa nota de prensa ha pretendido justificar lo injustificable mediante medias verdades que solo él puede creer y que son, como todos sabemos, las peores de las mentiras.
Las cuantiosas gratificaciones discrecionales de las que gozan determinados grupos de empleados municipales en 2016 no solo se mantienen en 2017 y 2018, sino que son aumentadas, ya que los presupuestos están prorrogados, tienen como objeto el divide y vencerás dentro de la plantilla municipal, así como, facilitar la lasitud funcionarial a la hora de emitir determinados informes municipales.
El silencio de Víctor Mora y compañía al respecto de ambos hechos no nos sorprende en absoluto. Un silencio que no significa otra cosa que es cierto lo denunciado por IU, por aquello de quien calla otorga. Igualmente sorprendente es, que ninguna otra formación política (hecho que los sanluqueños a buen seguro tomaran buena nota) se hayan hecho eco de este escandaloso uso de los recursos económicos fruto del abuso impositivo a que están sometidos los sanluqueños año tras año.
Los sanluqueños que ahora tienen que hacer frente al pago del abusivo IBI (contribución) están sabiendo en que se gasta el equipo de gobierno del PSOE gran parte de sus esfuerzos impositivos, que no es otra cosas que en el capitalismo de amiguetes, en el desarrollo de sus redes clientelares y en la compra de voluntades.
IU, como ya se ha indicado, han presentado alegaciones sobre estos hechos a las Cuentas Generales de 2016, esperando respuestas satisfactorias al respecto, de no ser así, serán los órganos competentes administrativos y judiciales los que exigirán las respuestas al respecto, junto con las exigencias de responsabilidades pertinentes, llegado el caso.