El gobierno de la Junta de Andalucía, a iniciativa de IU, tiene ya prácticamente ultimada la Ley de Participación Ciudadana cuyo contenido ha sido debatido en un centenar de encuentros y talleres,

El gobierno de la Junta de Andalucía, a iniciativa de IU, tiene ya prácticamente ultimada la Ley de Participación Ciudadana cuyo contenido ha sido debatido en un centenar de encuentros y talleres, charlas conferencia y cuestionarios on line, en los que han participado más de 2.500 personas.

 

Con esta norma se pretende una socialización de los recursos públicos que permita al ciudadano una mayor implicación en el control y toma de decisiones sobre cada euro. Y que esa supervisión no se limite sólo a los presupuestos de las administraciones públicas, sino que también se extienda a los consejos de administración de las empresas públicas, las empresas e instituciones subvencionadas. Este seria el mejor antídoto contra el mal de la corrupción que tanto esta salpicando la esfera de lo público.

 

En el ámbito local, una de las herramientas para ejercer ese seguimiento serían los presupuestos participativos. El papel de la Junta, en este caso, sería reforzarlos y expandirlos con medidas para su promoción.

 

Pero el control y la transparencia no deben limitarse al ámbito económico, a una mera rendición de cuentas. También se propone la búsqueda de fórmulas de evaluación de las políticas públicas con el objetivo de que «el mandato representativo de los cargos públicos responda a las necesidades y demandas de la ciudadanía».

 

Otro aspecto importante que tendrá la futura ley es la de recuperar soberanía popular y avanzar en democracia real mediante la regulación de las consultas populares vinculantes tanto en el ámbito autonómico como municipal.

 

Estas son algunas de las ideas que darán forma al borrador de esta ley, pero el proceso de recogida de sugerencias continuará abierto hasta que se concrete todo en un anteproyecto que se presentará en el Consejo Andaluz de Voluntariado y Participación. Será el último paso antes de su tramitación parlamentaria en un proceso de elaboración de esta norma que está siendo singular, porque deja atrás el esquema tradicional: se está tramitando de fuera a dentro, y de abajo a arriba.

 

Nuevamente estas iniciativas puestas en marcha por IU desde el gobierno de la Junta de Andalucía, claramente de izquierdas, contrastan con la política de participación ciudadana llevada a cabo por Irene García en nuestro ayuntamiento. Mejor dicho, la que no lleva a cabo, porque desde que llegó al gobierno de la ciudad, hace siete años, tiene cercenada la participación ciudadana, envolviendo toda su gestión municipal con una falta de transparencia y oscurantismo con la prepotencia típica de los inútiles y mentirosos, no dando explicaciones de nada ni a los grupos municipales de la oposición ni a la ciudadanía a la vez que sube los impuestos y recorta y privatiza servicios municipales esenciales.