Hace un par de semanas, IU Sanlúcar haciéndose eco de las quejas de trabajadores, usuarios con minusvalía y vecinos que viven en los alrededores de las instalaciones de la piscina cubierta denuncia

Hace un par de semanas, IU Sanlúcar haciéndose eco de las quejas de trabajadores, usuarios con minusvalía y vecinos que viven en los alrededores de las instalaciones de la piscina cubierta denunciaba públicamente una serie de hechos que viene desarrollando la dirección de la empresa concesionaria del servicio municipal de la piscina cubierta con la impunidad que le ofrece la dejación de funciones de control del equipo de gobierno PSOE-CIS.

Dado que desde entonces, según nos han transmitido trabajadores, usuarios y vecinos, no se hecho nada para mejorar el servicio y eliminar las molestias causadas a usuarios y vecinos, en el pleno municipal de la semana pasada el grupo municipal de IU decidió preguntar si se iban a tomar algunas medidas al respecto y ante nuestra sorpresa vimos que el delegado municipal de fomento y deportes, Juan Marín, mintió descaradamente al afirmar que los niveles de ruido se había resuelto, al cerrar la ventanas y poner un limitador de volumen de la música, hecho que de ser cierto, de nada ha servido porque las molestias han continuado.

Del mismo modo, dijo que los usuarios con minusvalía no tenían ningún problema de acceso a las instalaciones ya que tienen a su disposición una rampa de acceso, obviando intencionadamente que la puerta que da acceso a los vestuarios lleva meses cerrada, obligando a los discapacitadas a rodear todas las instalaciones para acceder por un lugar no adecuado a los vestuarios. 

Ni siquiera se dignó a mencionar los problemas laborales que están sufriendo los trabajadores de la piscina cubierta y que Izquierda Unida ha denunciado en varias ocasiones, en un desprecio absoluto a los mismos.

Ante esta situación nos preguntamos qué causas intervienen para que el equipo de gobierno PSOE-CIS, en este caso, Juan Marín, no pueda obligar a la empresa concesionaria del servicio a cumplir con la normativa municipal del ruido y con la obligación de facilitar la accesibilidad a los usuarios con discapacidad a las dependencias recogida en la normativa urbanística al efecto y tenga que terminar mintiendo de una forma tan descarada. 

No sabemos qué circunstancias concurren para que a la empresa concesionaria de este servicio municipal se le permita actuar tan discrecionalmente, incumpliendo no solo el pliego de condiciones de la concesión sino también con las ordenanzas municipales del ruido y de la accesibilidad a discapacitados que están obligado a  hacer cumplir a todos los titulares de alguna actividad económica en la ciudad.

IU Sanlúcar seguirá denunciando  públicamente estos hechos, de los que Víctor Mora y Juan Marín son conocedores, y al igual que con Aqualia, lo permiten en algunos casos por dejación de funciones de control, desidia y desinterés y por otros motivos que tarde o temprano sacaremos a la luz pública para el conocimiento de todos los sanluqueños.