Una vez que el equipo de gobierno PSOE-CIS consiguió el visto bueno del PP a su Plan de Ajuste, era de esperar que el Ministerio de Hacienda del gobierno de Rajoy aprob
Una vez que el equipo de gobierno PSOE-CIS consiguió el visto bueno del PP a su Plan de Ajuste, era de esperar que el Ministerio de Hacienda del gobierno de Rajoy aprobara dicho plan.
El PP local dio su voto a favor porque los cambios introducidos suponen que en los próximos diez años habrán recortes en los servicios municipales, subidas brutales de impuestos y tasas, renuncia al capitulo de inversiones, disminución de la plantilla no solo por no cubrir las bajas por jubilación sino por despidos aunque no quieran admitirlo, así como, rebajas en las retribuciones de los empleados municipales ante las serias dificultades que se tendrán para pagar sus nóminas ya que ya no se podrá recurrir a créditos bancarios convencionales como hasta ahora. Dicho plan exigirá a los sanluqueños durante diez años unos esfuerzos económicos imposible de asumir para una ciudad con la enorme tasa de desempleo que padecemos y además que se renuncie a unos servicios municipales con unos niveles mínimos de calidad y cantidad. Sin embargo, el plan no recoge la bajada en los salarios de la alcaldesa, delegados municipales, funcionarios de empleos y personal de confianza porque PSOE, CIS y PP se negaron insolidariamente a incluirlo en el mismo.
Esta es la realidad que nos espera en los próximos diez años que el equipo de gobierno, con su aparato propagandístico pagado por todos los sanluqueños, quiere hacer ver que es una buena noticia para la ciudad y para los sanluqueños.
Por otra parte la alcaldesa adelanta, que gracias a la política de austeridad y las medidas de ahorro que se vienen adoptando, el resultado de la liquidación de las cuentas municipales del pasado año demuestra que ha existido un ahorro de un millón de euros. Siendo este hecho radicalmente falso, ni ha habido ahorro ni, por supuesto, austeridad sino todo lo contrario. Ya que en enero de 2011, Aqualia ingresó al ayuntamiento los 3 millones de euros restantes por la privatización del Ciclo Integral del Agua, lo que quiere decir, que año tras año el equipo de gobierno PSOE-CIS sigue creando déficit con su nefasta gestión municipal, siendo en el año 2011 de 2 millones de euros. Sin que en la ciudad se pueda comprobar el menor de los avances en limpieza, mantenimiento de plazas y jardines, en infraestructuras y en calidad de los restantes servicios municipales.
Por tanto, para IU la aprobación del Plan de Ajuste por el Ministerio de Hacienda, lejos de ser una buena noticia es el reconocimiento de un fracaso absoluto en la gestión económica del equipo de gobierno PSOE y CIS y representa para la ciudad para los próximos diez años menos servicios y más impuestos municipales.