IU quiere felicitar públicamente al pueblo sanluqueño, una vez más, por la lección de madurez y solidaridad que ha dado secundando  mayoritariamente con un 85% de seguimiento, al igual que en

IU quiere felicitar públicamente al pueblo sanluqueño, una vez más, por la lección de madurez y solidaridad que ha dado secundando  mayoritariamente con un 85% de seguimiento, al igual que en el resto del país, la huelga general convocada por las centrales sindicales CCOO y UGT.

 

El rechazo unánime dado por los ciudadanos a la reforma laboral que ha aprobado el gobierno de Mariano Rajoy, que supone una agresión impensable a las conquistas laborales que nos retrotrae a la situación de hace más de 30 años, no es más que una continuación lógica y coherente con lo ocurrido en las elecciones autonómicas andaluzas, donde los ciudadanos dijeron claramente no a las políticas neoliberales de recortes sociales y laborales del PP.

 

Es por ello, que queremos agradecer a los sanluqueños y sanluqueñas, en general, su actitud en el día de hoy, pero queremos hacerlo especialmente a los pequeños y medianos empresarios de nuestra ciudad por el sacrificio, que supone para ellos y más en estas circunstancias económicas, secundar la huelga general cerrando sus negocios y empresas.

 

Esta loable actitud solidaria del pequeño y mediano empresario contrasta con la actitud mezquina, desconsiderada al mejor estilo del esquirol de una serie de establecimientos de la ciudad, que han puesto todos los medios para que sus trabajadores no pudieran ejercer libremente el derecho constitucional de huelga. Estos establecimientos esquiroles son las estaciones de servicio de Rafael Ávila Camacho, Ecovesan, los supermercados  Mercadona y la Gran superficie Las Dunas de Tomás Olivo.

 

Estas son excepciones que no nos resistimos a denunciar, porque su actitud en el día de hoy, representa una falta de respeto a los ciudadanos y una desconsideración para quien lo están pasando muy mal en nuestra ciudad. Estamos seguros que los sanluqueños y sanluqueñas tomaran buena nota de ello y sabrán responder de la mejor forma a su incomprensible y rechazable actitud.

 

El despliegue desproporcionado e intimidatorio de las fuerzas de seguridad, policía y guardia civil, no ha evitado que los piquetes informativos hicieran su labor de informar a los trabajadores de su derecho constitucional de hacer huelga. Este despliegue policial es una clara muestra de los medios que ha puesto el gobierno de la nación del PP para hacer fracasar esta huelga y refleja fielmente el talante poco democrático de quien nos gobierna.

 

En definitiva, la huelga general ha sido un éxito, de civismo y responsabilidad, pero sobre todo con el mensaje inequívoco que los ciudadanos han dado al gobierno de Mariano Rajoy, de que éste no es el camino.