IU de Sanlúcar no cree que el Plan de Viabilidad aprobado por la Junta de Andalucía esté sirviendo para solucionar los problemas de los viticultores del Marco de Jerez.
IU de Sanlúcar no cree que el Plan de Viabilidad aprobado por la Junta de Andalucía esté sirviendo para solucionar los problemas de los viticultores del Marco de Jerez. Este problema, no es otro que la falta de rentabilidad del viñedo, se quiera reconocer o no por las administraciones implicadas.
La situación de los viticultores es límite debido, fundamentalmente, a la falta de rentabilidad de sus cosechas, que año tras año tienen que mal venderlas muy por debajo del precio de coste, ya que las bodegas del Marco no están dispuestas a pagar el kilo de uva por encima del valor de coste de producción. Este hecho esta originando que las cooperativas cada vez más vendan miles de litros calificados y no calificados fuera del Marco, tan solo para poder cubrir gastos, por lo que la realidad del Marco de Jerez está en vías de desaparecer tal como lo conocemos hoy. Ni siquiera el arranque masivo de viñas auspiciadas por las ayudas comunitarias y adoptadas como la panacea a todos los males del sector por el Ministerio y la propia Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, ha generado soluciones al sector
La falta de soluciones aportadas por las administraciones competentes esta siendo alarmante, siendo la actitud de la Junta de Andalucía la que más esta desesperando a los viticultores.
La despreocupación y la incomprensible falta de apoyo a los viticultores por parte del ayuntamiento de nuestra ciudad dice muy poco o nada del interés del equipo de gobierno PSOE-CIS en los verdaderos problemas de la ciudad. Unos ensimismados en proyectos de dudosa rentabilidad social y económica para la ciudad y, otros, enfrascados en luchas internas en su partido, que tan solo se les ocurre la instalación de dos cafeterías en el paseo marítimo para dinamizar la deprimida economía de la ciudad.
IU de Sanlúcar ha mostrado muchas veces en reuniones con los cooperativistas y viticultores en general, su disposición en la búsqueda de soluciones a este problema, que sin duda pasa en hacer rentable el viñedo. Esto se tiene que conseguir, por una parte, mediante ayudas que beneficien al sector en su globalidad encaminadas a eliminar excedentes buscando siempre un equilibrio entre la oferta y la demanda; y por otra, reforzando la denominación de origen con unos controles más efectivos por parte del Consejo Regulador.
De no trabajarse en este sentido, el viñedo del Marco de Jerez está abocado a la desaparición, que supondría un considerable impacto económico con unas repercusiones laboral, social y medioambiental incalculable a una zona muy castigada, de por si por, por la falta de industrias e inversiones que origina un desempleo muy por encima de la media nacional.