Rafael Terán, portavoz municipal de IU, afirma que la semana santa, llamada a representar uno de los principales reclamos para fomentar el turismo en la ciudad, una vez

Rafael Terán, portavoz municipal de IU, afirma que la semana santa, llamada a representar uno de los principales reclamos para fomentar el turismo en la ciudad, una vez más, el equipo de gobierno la ha convertido en líneas generales en un fiasco, tanto en lo económico y en lo social.

 

La ciudad, sobre todo en lo concerniente al centro, se ha mostrado más desordenada que nunca. Desde los palcos, que cercenan a la gran mayoría de sanluqueños la posibilidad de observar su pasos y tronos con la cercanía deseada, todo para provecho particular de unos pocos sin control municipal alguno que además hacen uso particular sin coste de los medios municipales en la instalación y retirada de los palcos; hasta la excesiva y, a veces, peligrosa ocupación de plazas y aceras por las mesas de los establecimiento hosteleros. 

 

El portavoz municipal de IU es conscientes que esta semana de fiestas es una buena oportunidad que tienen para hacer caja, pero no se puede permitir que cada cual decida donde, como y cuando situar las mesas durante estos días, además de aumentar el numero de ellas de manera exagerada y desproporcionada, hasta el límite de impedir el correcto y seguro transito de transeúntes.

 

A todo esto que año tras año se repite con la permisividad del equipo de gobierno con la excusa de rendimiento económico para la ciudad, hecho que no se casa con los datos del desempleo en el mes de marzo, este año al equipo de gobierno, en la persona de la aun delegada municipal de seguridad, Milagrosa Gordillo, no se le ocurre otra cosa que abrir un gratuito conflicto con la plantilla de la policía local que les ha llevado, por la cerrazón de la delegada, a no realizar servicios extraordinarios durante la semana santa con los consiguientes trastornos para el buen desarrollo de las procesiones y el ordenamiento del complicado tráfico.

 

Hace unas semanas, auspiciado por el delegado municipal de turismo, Antonio Reyes, se convocó la Mesa de Turismo, con pretensiones  de ser herramienta de participación ciudadana en la materia. El delegado municipal disuelve el Patronato de Municipal de Turismo, órgano municipal de participación ciudadana, y pretende sustituirlo por este sucedáneo. Para nosotros esto no tiene sentido alguno, salvo que en el Patronato las decisiones vinculaban al delegado y en esta Mesa solo le servirá para nada más que para el titular y foto en la prensa. No sabemos si el tema anteriormente respecto a la semana santa se trató, porque trascender no ha trascendido nada de la reunión.

 

Por esta razón, Rafael Terán cree que dicha convocatoria responde más a una necesidad por una falta absoluta de ideas, dada la parálisis de gestión del equipo de gobierno PSOE-CIS, que a un convencimiento real de la participación en los asuntos municipales.

 

Después de seis años en el gobierno de la ciudad ostentando la responsabilidad en esta materia, es incomprensible que aún no se tenga definido claramente qué clase de turismo se quiere para nuestra ciudad, que estrategias y que necesidades en cuanto a las infraestructuras son necesarias para conseguirlo.

 

En cualquier caso, una buena y diversificada oferta turística se debe fundamentar, para hacerla verdaderamente atractiva, en una imagen amable de ciudad, más allá de los consabidos tópicos de afabilidad del carácter abierto de los sanluqueños. Pero la realidad es que la ciudad, muestra un lamentable estado de falta de limpieza en calles y plazas, abandono secular de las zonas ajardinadas por falta de un adecuado mantenimiento, inseguridad, tráfico caótico, deplorable servicio público de transporte por carretera con las ciudades de nuestro entorno, excesivo ruido, baches por doquier, abandono del patrimonio histórico, arquitectónico y artístico, así como abandono de las playas fuera de la época de veraneo, etc, etc. No estamos hablando de las grandes infraestructuras, como la mejora de los accesos a la ciudad entre otras que en nada ayudan a la imagen de la ciudad.

 

Si no asumimos este hecho y se pone desde ya en marcha un plan con los medios económicos y humanos necesarios, ahora que según el equipo de gobierno las cuentas del ayuntamiento están saneadas y se crea hasta superavit, para paliar de forma decisiva estas deficiencias, todas aquellas iniciativas encaminadas a mejorar el turismo en la ciudad no serán eficientes y los esfuerzos desarrollados quedarán en vano. Y tan solo, una vez más, nos quedaremos con aquello de que Sanlúcar no tiene turismo sino veraneantes, que está muy bien, pero no es suficiente para que el turismo en nuestra ciudad se convierta en el motor económico necesario para reactivar la economía local que pueda crear puestos de trabajo estables y de calidad no como ahora, que las iniciativas puestas en marcha están engrosando la economía sumergida y los datos del desempleo así lo avalan, y cuando se crea trabajo estos son en precario y de muy baja calidad.

 

Para Terán, esta debe ser una labor transversal que debe implicar a todas las delegaciones municipales y no solo debe competer a esta sola delegación municipal de turismo, además se debe involucrar a toda la ciudad, pero sin insultar a los sanluqueños con la desafortunada afirmación de su supuesto poco aprecio por su patrimonio. Estos temas se deberían debatir en el órgano de participación por excelencia, el inexistente Consejo Económico y Social Local. Es un plan tan ambicioso como necesario, de lo contrario el estancamiento económico traerá más paro y más miseria, que será caldo de cultivo para esas otras actividades muy lucrativas para algunos por la cual ya desgraciadamente se empieza conocer más a Sanlúcar y cuyos efectos son cada vez más evidentes, mientras otros irresponsablemente prefieren mirar hacia otro lado, estamos hablando del narcotráfico.