España ostenta el triste galardón de ser el país de la UE con más jóvenes sin trabajo

España ostenta el triste galardón de ser el país de la UE con más jóvenes sin trabajo.
Aunque los datos del paro en nuestro país son alarmantes, el 21% con 4.226.744 desempleados según EPA del 2ª trimestre de 2011, la tasa de desempleo juvenil está en el 48,8%. Bajando los datos  en nuestra provincia la tasa de desempleo ronda el 31,63% frente al casi 55% de desempleo juvenil. Si tenemos en cuenta que Sanlúcar tuvo un total de 11.091 personas desempleadas en septiembre y ostenta el quinto puesto en poblaciones de más de 50.000 habitantes, con más paro,  a nivel estatal, podemos decir que el paro juvenil está por encima del 50%. Es decir, más de la mitad de las y los jóvenes de Sanlúcar está en desempleo.
Los jóvenes estamos sometidos por un lado, al enorme desempleo, y por otro, a la gran precariedad.
La primera causa de está precariedad está en el tipo de contratos que se nos ofrece fundamentalmente empleo de carácter temporal.
 

 

 

 
La Reforma laboral de 2010,  según el gobierno del PSOE,  intento paliar esto con las siguientes medidas: aumentando bonificaciones por la contratación indefinida de trabajadores de entre 16 a 30 años, conversión de contratos de formación y en prácticas en indefinidos, ampliación de 21 a 24 años la edad en la que se les podía aplicar un contrato de formación, aumento del tiempo en el que se podría realizar un contrato en practicas de 4 a 5 años tras finalizar los estudios. No obstante, el impacto en el mercado laboral de la reforma laboral ha sido mínimo y el desempleo juvenil ha continuado aumentando. Dicha Reforma se ha encargado de dejar sin garantías salariales a los jóvenes, no ha servido para crear empleo y ha seguido condenando a la juventud a la temporalidad y a la precariedad, ya que mantiene todos los tipos de contratos temporales y amplía las competencias de las empresas de trabajo temporal.
 

 

 
Tras esto, y aprovechando la imposición de desarrollo reglamentario del contrato de formación que hacía la Ley que aprobaba la Reforma laboral de 2010, el gobierno socialista aprueba el pasado verano un Real Decreto-ley 10/2011. Este Real Decreto no desarrollo el contrato de formación sino que lo deroga y encubre una nueva reforma laboral.
En esta Nueva Reforma laboral los socialistas crean un nuevo contrato de aprendizaje en el que aumenta la edad de realización de los 25 hasta los 30 años. Éste tendrá una duración mínima de 1 año y máxima de 3, por lo que se puede dar el caso de que una persona tenga un contrato de aprendiz hasta los 33 años.
 

 

Elimina la referencia a los límites que ponía la Negociación Colectiva en el anterior contrato de formación.  Desaparece la presunción de contrato ordinario ante el incumplimiento del empresario y la referencia a criterios de igualdad entre hombres y mujeres. El tiempo de trabajo máximo será de 75% de la jornada con una retribución de la parte proporcional al SMI. La formación que conlleva este contrato se desarrollará en un centro de formación homologado.
 

 

 
El Gobierno justificaba la necesidad de este contrato en la escasa formación del 60% de los jóvenes españoles, este dato no coincide con la realidad actual en la que España exporta a países como Alemania o Inglaterra  jóvenes con alta cualificación, ante la imposibilidad de éstos de obtener un empleo aquí.
 

 

 
Además de este nuevo contrato de aprendizaje, la Nueva Reforma prorroga hasta 2013 la asunción transitoria por el FOGASA del resarcimiento a la empresa de una parte de la indemnización para determinados supuestos de extinción de contrato, nuevos plazos para la conversión de contratos temporales en contratos de fomento de la contratación indefinida y la suspensión durante 2 años de la regla que da lugar  a la adquisición de la condición de trabajador fijo por aquellos que exceden del tiempo de la contratación temporal.
 

 

 
Todo esto, garantiza que la precariedad laboral se perpetué entre los jóvenes nuestro país.