El responsable principal de la excesiva presión fiscal que Aqualia ejerce sobre los sanluqueños es el Ayuntamiento que debe controlar un servicio público esencial.

El responsable principal de la excesiva presión fiscal que Aqualia ejerce sobre los sanluqueños es el Ayuntamiento que debe controlar un servicio público esencial. Con fecha de 12 de enero de 2011 se constituyó la Comisión de Seguimiento del Contrato de Gestión de Servicio Público, que debería controlar la gestión de Aqualia y su adecuación a la legalidad y al contrato firmado y al equilibrio económico que se deduce de la concesión. Este control ha brillado por su ausencia.

En 2011 la cuota fija del suministro de agua para los locales comerciales o industriales era de 7 euros al bimestre con un calibre de la acometida de 15 milímetros. En 2012 lo suben a 9,20 euros. 

En 2011 la cuota fija de alcantarillado era de 0,7 euros al bimestre (igual que la de depuración), subiendo en el 2012 a 1,08 euros al bimestre por cada uno de los dos conceptos. Estamos hablando de un incremento del 42%. Esto ha sucedido tanto en contadores instalados en viviendas como en los instalados en locales.

En las tres cuotas fijas se ha incumplido lo estipulado en la normativa para la concesión del ciclo integral del agua. Han sido incrementos abusivos, a pesar de que no se produjeron incrementos en otras cuotas tributarias variables, muy por encima del 85% del IPC como marca la normativa.

El equilibrio económico de la concesión se ha roto en favor de Aqualia desde 2012, durante 2013 y estamos intentando que eso no se produzca también durante 2014. Todo este desmán ha originado que el recibo del agua ha subido entre 2011 y 2013 para todos los sanluqueños muy por encima del IPC. 

Es difícil calcular lo que cada contribuyente particular ha pagado de más por los dos motivos que hemos citado en estas ruedas de prensa durante 2012 y 2013. En total Aqualia ha podido ingresar de forma ilegal un importe en el entorno del millón de euros durante esos dos años.

El Ayuntamiento debe articular un sistema por el que un técnico municipal (¡Qué menos!) y la Comisión, de forma profesional e independiente, vigilen la calidad del servicio que presta Aqualia en el Ciclo y los cobros que realiza a los sanluqueños.

Y por todo lo anterior solicitamos La devolución de las cantidades cobradas injustamente; deben rehacerse todos los recibos correspondientes a los últimos dos años. Y esto referido a todos los contratos de Sanlúcar de Barrameda.