El Ministerio de Hacienda ha hecho público la relación de 2.452 municipios que han solicitado que se revaloricen los valores catastrales de los inmuebles
El Ministerio de Hacienda ha hecho público la relación de 2.452 municipios que han solicitado que se revaloricen los valores catastrales de los inmuebles de su municipio en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para 2017.
En esa relación de municipios se encuentra Sanlúcar de Barrameda. Es decir, el alcalde, Víctor Mora y la delegada municipal de hacienda, Inmaculada Muñoz, a la vez que anunciaban la congelación de los impuestos municipales, tenían decidido solicitar al Gobierno del PP la revalorización de los valores catastrales en el porcentaje que determine el Ministerio de Hacienda, sin tener en cuenta que Sanlúcar es la ciudad con mayor tasa de desempleo y con la mayores índices de pobreza del país. Al parecer para ambos, los sanluqueños todavía no han hecho suficiente esfuerzos impositivos, con todos los impuestos y tasas municipales en sus máximos legales, salvo el IAE de las grandes empresas, para recibir poco o nada a cambio.
Por tanto, sea cual sea el porcentaje de subida de la revalorización catastral que decida el PP, los máximos culpables de la incidencia que dicha revalorización tenga en nuestro municipio, serán Víctor Mora e Inmaculada Muñoz, que la han solicitado, importándole bien poco la situación económica y social de la ciudad. Sus 90 mil euros anuales que ganan gracias a la política les hacen vivir en una plácida y despreocupada realidad paralela que nada tiene que ver con la que diariamente sufren y padecen la mayoría de los sanluqueños.
Esta decisión contrasta sobremanera con la negativa de subir a 3.200 euros el impuesto municipal (IAE) a las grandes empresas que operan en la ciudad (Bancos, Aqualia, Bodegas, Mercadona, Las Dunas, Supermercados, etc.), todo ello con la complicidad activa del PP de Ana Mestre y C’S de Elena Sumariva. El capitalismo de amiguetes tiene esas cosas.
IU propuso en el debate plenario de las Ordenanzas Fiscales para 2017 y seguirá exigiendo, que el tipo impositivo del IBI para el 2017 bajase, al menos, en la misma cuantía de la subida que el gobierno del PP estableciese en la revalorización catastral solicitada por el PSOE de Víctor Mora y compañía. De esta manera se compensaría una con otra, propuesta que fue rechazada por el equipo de gobierno del PSOE, con la complicidad de PP de Ana Mestre y C’s de Elena Sumariva.