No son pocos los dirigentes de PP y PSOE que mantienen abiertamente que “si es necesario”, habrá un gobierno de coalición entre PP y PSOE.

No son pocos los dirigentes de PP y PSOE que mantienen abiertamente que “si es necesario”, habrá un gobierno de coalición entre PP y PSOE. Ya lo han hecho en la Alemania, donde podría haber un Gobierno de izquierdas (SPD, Die Linke –La Izquierda- y Los Verdes) con mayoría parlamentaria. Pero el Partido Socialdemócrata alemán ha preferido gobernar con la derecha de Merkel.

Arias Cañete lo propuso abiertamente en El Heraldo de Aragón, «si el interés general lo exige» y además añadió que «el bipartidismo en nuestro país no es malo, porque existe una alternancia que permite la gobernabilidad del país». Felipe González (PSOE) reforzó esa idea en la entrevista con Ana Pastor en La Sexta del pasado domingo. Naturalmente, “si se necesita”. Además, otros líderes “socialistas” y “populares” ya se han expresado en dicho sentido, como José Bono (PSOE) y Esteban González Pons (PP).

No son lo mismo, pero hacen lo mismo. Han votado juntos en el Parlamento Europeo prácticamente tres de cada cuatro veces. El 66% de las veces en que ha sido necesario fijar la política económica de la Comisión Europea han coincidido. Han respaldado conjuntamente la acción de la troika y de los hombres de negro. Reformaron juntos el artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago de la deuda y los intereses sobre el gasto social. 

Es más, en junio de 2013, PP y PSOE firmaron en el Congreso de los Diputados un pacto por Europa para llevar a la UE la misma posición. Por eso, decimos que el programa oculto de ambos es el programa de la troika. 

Apoyan el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que se está negociando a escondidas y es el mayor ataque a la economía española, a nuestras pymes, a la agricultura y a los derechos y condiciones laborales de los trabajadores. Se han opuesto a la propuesta de IU para que todo eso se ratifique en un referéndum. También se opusieron UpyD y CiU.

Martin Schulz, el candidato del PSOE a presidir la Comisión Europea, cuyo partido (SPD) gobierna con Merkel y que en enero de este año felicitaba a Rajoy a través de su Twitter por haber puesto en marcha el plan de reformas, es decir, el plan de recortes que estamos sufriendo los ciudadanos de este país. 

 Manuel Valls, el primer ministro francés que también apoyará a Valenciano en la campaña, ha puesto en marcha duros recortes: 50.000 millones de € de ahorro para los próximos tres años, con una congelación de pensiones, de salarios de funcionarios y de algunos servicios públicos. 

Un ejemplo de ello se observa en el ámbito local, cuando tras las elecciones municipales de 2011 el Irene García y Víctor Mora prefirieron desde el principio pactar con Ciudadanos Independientes a hacerlo con Izquierda Unida, conscientes en todo momento de que el pacto con los Independientes resultaba la opción más fácil para el mantenimiento de sus privilegios y elevados sueldos y de que un pacto con Izquierda Unida habría obligado al Partido Socialista a girar a la izquierda.