La decisión del Tribunal Supremo de suprimir el proyecto del dragado del río Guadalquivir recogido en el Plan Hidrológico del Guadalquivir por las negativas consecuencias medioambientales y socio-e
La decisión del Tribunal Supremo de suprimir el proyecto del dragado del río Guadalquivir recogido en el Plan Hidrológico del Guadalquivir por las negativas consecuencias medioambientales y socio-económicas sobre el Bajo Guadalquivir, incluido Sanlúcar de Barrameda, no por esperada, deja de ser una muy buena noticia para nuestra ciudad.
IU Sanlúcar desde un principio se ha posicionado en contra de este dragado por considerarlo un proyecto innecesario, que solo pretendía beneficiar a los intereses concretos del Puerto Sevillano de facilitar la llevada de grandes buques comerciales y de pasajeros a la capital hispalense para competir con los puertos de Cádiz y Huelva y, también, porque este dragado podría acabar con el único sustento de cientos de familias sanluqueñas que viven de lo que obtienen diariamente del río.
Frente a la coherente y firme posición de IU de Sanlúcar contra este dragado, ha contrastado la posición ambigua que han mantenido desde un principio el PSOE de Víctor Mora y el CIS de Juan Marín, que pasaron de ver con buenos ojos el dragado a cambio de determinada compensación económica para la ciudad, para pasar a estar en contra, eso sí, solo cuando el PP llegó al gobierno de la nación y del Ayuntamiento de Sevilla. Ahora Víctor se ha apresurado a salir a los medios de comunicación alegrándose del dictamen del Tribunal Supremo para aprovechar electoralmente la noticia. En cuanto a Juan Marín, ni está ni se le espera desde hace tiempo en Sanlúcar.
El dragado del Guadalquivir siempre fue una barbaridad, se mire como se mire, y la única oposición al proyecto ha venido siempre de la mano de Izquierda Unida, que de forma firme se ha mantenido en el mismo lugar, en el de la defensa de los intereses de los sectores tradicionales que viven del río y en la defensa del difícil equilibrio medioambiental del estuario del río.
Para IU Sanlúcar, Víctor Mora y Juan Marín deben pedir perdón a los sanluqueños en general y a las familias sanluqueñas que viven gracias al río en particular, por haber mantenido una postura ambigua respecto a la defensa de un patrimonio natural y haber puesto en peligro su sustento de económico por intereses que nada tenían ver con los intereses generales de la ciudad.