En el pleno municipal celebrado la semana pasada se pudo comprobar una vez más, por una parte, la parálisis de gestión en la que está sumida el equipo de gobierno PSOE-

En el pleno municipal celebrado la semana pasada se pudo comprobar una vez más, por una parte, la parálisis de gestión en la que está sumida el equipo de gobierno PSOE-CIS y, por otra, la negativa del mismo a rendir cuenta de su gestión ante los representantes de la voluntad de los sanluqueños. 

 

Fue un pleno municipal vacío de contenido por parte del equipo de gobierno que a pesar de los múltiples problemas de todo tipo que aquejan a nuestra ciudad, no llevó un solo punto que supongan gestión encaminada a proponer soluciones a los mismos. La parálisis de gestión del equipo de gobierno PSOE-CIS está tomando cariz dramático para la ciudad.

Esta inoperancia y falta de ideas la pretende soslayar con la prepotencia típica del incapaz, echando mano de los decretos como hemos podido comprobar hace pocos días respecto al conflicto con la policía local o rechazando las iniciativas del los grupos municipales de la oposición que hacen patente su ineficacia, desidia e inoperancia.

 

De todos modos, las mociones de IU que pasaron al pleno fueron aprobadas sin votos en contra, En estos casos, el equipo de gobierno no se atrevió a votarlas en contra porque los sanluqueños no lo entenderían por la importancia y trascendencia económica y social que representan para nuestra ciudad. 

 

Una de ellos, solicita al pleno municipal que respalde el Decreto Ley 5/ 2012 de 27 de noviembre de Medidas Urgentes en Materia Urbanística y para la Protección del Litoral de Andalucía, comprometiéndose con los principios del desarrollo sostenible y la generación de un modelo turístico de desarrollo social y económico a largo plazo basado en el respeto al medioambiente y la creación de empleo estable y que traslade dicho acuerdo al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. 

 

La otra moción aprobada sin votos en contra del pleno rechaza sin paliativos el Dragado del Río que se recoge en el Plan de Cuenca del Guadalquivir del gobierno de la nación del PP, hecho que en su día una Comisión de Expertos denunció como un verdadero atentado contra el patrimonio natural que representa el estuario del Guadalquivir y el parque nacional de Doñana. Esta vez, la alcaldesa no cometió el error de mostrarse dispuesta a aceptar el dragado del río, si existiese compensación económica a cambio.

 

Para IU, este pleno municipal vacío de contenido no dio para más, salvo para,  del mismo modo, comprobar que los de siempre siguen haciendo uso del victimismo y de la herencia recibida para justificar su ineficacia; que algunos ahora empiezan a supeditar los intereses de nuestra ciudad a sus proyectos políticos provincialistas; que otros evidencien sin rubor que están dispuestos hacer los meritos necesarios para obtener los parabienes que le permitan sanear sus urgencias y, por último, los que hacen del “trancredismo” político su única manera de representar su opción política para nuestra ciudad