La empresa está poniendo excusas para pagar tarde las nóminas de los trabajadores/as a pesar de haber realizado su trabajo con total normalidad.
La empresa está poniendo excusas para pagar tarde las nóminas de los trabajadores/as a pesar de haber realizado su trabajo con total normalidad.
IU Sanlúcar quiere mostrar la preocupación por la “grave situación” creada en el conflicto Pascual-Junta de Andalucía, que hasta el día de ayer ponía en vilo a la plantilla ante el impago de las nóminas. De acuerdo con la información transmitida a IU por los trabajadores, la situación generada es preocupante tanto para los empleados de Pascual como para los pacientes, por un lado, por la incertidumbre de pago de nóminas que ahora parece resuelto y por otro, porque hospitales como el de Sanlúcar se enfrentan al cierre de plantas y cuenta ya con una importante merma de camas disponibles.
Aquí se ve lo que es la empresa Pascual, al igual que la mayoría de las grandes empresas que tienen relaciones con las administraciones públicas. Se trata de una empresa crecida al amparo de una necesidad de servicio público pero que sólo tiene como objetivo maximizar los beneficios de los propietarios. Ha estado cobrando de las arcas de la Junta, es decir, de los impuestos de los andaluces, cantidades disparatadas y exorbitantes. Y en cuanto llegan las vacas flacas los dueños de la empresa miran para otro lado sin anteponer los intereses de los usuarios del servicio y los trabajadores. Los dueños de la empresa van a seguir peleando solo por sus intereses en los tribunales y en los despachos del PSOE de Andalucía y de la Junta.
Para IU Sanlúcar es “inaceptable que, por unos y otros, se esté jugando con la salud de las personas” y recuerda que los únicos afectados no están siendo los usuarios y pacientes de los hospitales de Pascual ya que, con la derivación sistemática a hospitales públicos como el de Jerez, se están saturando servicios que, ya de por sí, estaban permanentemente al borde del colapso.
IU nunca estará de acuerdo con que se utilice a los trabajadores como arietes ni como escudos humanos en negociaciones en las que, creemos, Pascual podría haber evitado perfectamente llegar a estos extremos y se pregunta a su vez, “por qué la Junta de Andalucía ha permitido que, durante más de 30 años, esta empresa privada gane una posición de poder en un campo tan delicado como la salud”. A su juicio, “los pacientes no pueden ser moneda de cambio ni rehenes en la negociación de nadie; ni los trabajadores pueden dejar de cobrar por un conflicto que parece que se está enconando y del que ellos no tienen ninguna responsabilidad”.
“IU apuesta por la sanidad pública” y afirma que “quizás ya sea hora de empezar a plantearse arrebatar a Pascual esa posición de privilegio, buscando soluciones eficaces para que sus trabajadores no sufran periódicamente las consecuencias de las negociaciones y renegociaciones periódicas entre los propietarios y la Junta”.
Desde IU querríamos que nos planteásemos todos los andaluces la necesidad de acometer una dignificación de la sanidad pública en Andalucía para gestionarla desde lo público.