La formación de izquierdas reclama que se lleven a cabo acciones por parte de la plataforma

La formación de izquierdas reclama que se lleven a cabo acciones por parte de la plataforma en Defensa del Guadalquivir como forma de presión ante la opacidad mostrada sobre el encargo de nuevos estudios por parte del Puerto de Sevilla sobre el estuario y exige al equipo de Gobierno local del PSOE que anteponga el interés general de los sanluqueños a los intereses partidistas y particulares de sus compañeros de partido de Sevilla y les exija que abandonen de una vez el proyecto de Dragado en profundidad planteado.

 

Según lo señalado en el Boletín de Información Ambiental sobre la Comarca de Doñana núm. 197 Publicado por la organización ecologista WWF, de marzo de 2016, el presidente de la autoridad Portuaria de Sevilla “ha dado a conocer que se han encargado diversos estudios a las universidades de Sevilla, Huelva y Cádiz para obtener más datos sobre el estuario”.

 

Sin embargo, la organización ecologista critica que a día de hoy se desconozcan “todos sus extremos: objeto del estudio, criterios para la selección de los investigadores, cualificación de los equipos investigadores, metodologías, etc.”.

 

En efecto, la opacidad parece ser una constante en todo lo relacionado con el dragado de profundización del canal de navegación del río Guadalquivir que pretendía llevar a cabo la Autoridad Portuaria de Sevilla, cuyo presidente es Manuel Gracia, ex presidente del Parlamento andaluz y destacado dirigente del PSOE andaluz.

 

Las tremendas presiones económicas del entorno del Puerto de Sevilla parecen primar sobre los informes negativos de comisiones científicas que han subrayado que el río está en una situación delicada al estar en un equilibrio inestable tanto de salinidad, como de turbidez, de corrientes, de erosión de las márgenes, entre otras cuestiones, situación que con el dragado puede empeorar.

 

IU exige al equipo de Gobierno local del PSOE que anteponga el interés general de los sanluqueños a los intereses partidistas y particulares de sus compañeros de partido de Sevilla y les exija que abandonen de una vez el proyecto de Dragado en profundidad planteado.

 

Tal y como señala WWF, “la  Autoridad Portuaria está actuando nuevamente con un evidente oscurantismo e ignorando el  conocimiento ya adquirido, en vez de centrar sus esfuerzos en recuperar el río parece  empeñado en buscar estudios que justifiquen el dragado incluso a costa el estuario del Guadalquivir”, pese a que “las autoridades europeas ya confirmaron que el proyecto de dragado impulsado por la Autoridad Portuaria de Sevilla era contrario a la normativa comunitaria de protección de la naturaleza”.

 

Las consecuencias ambientales y económicas para Sanlúcar de Barrameda en caso de llevarse a cabo este dragado serían inadmisibles, dadas las repercusiones negativas que el nuevo dragado tendría en sectores como el turismo, al propiciar perdidas de playa y de calidad de las aguas, con incrementos de los sedimentos fangosos y de persistencia de los episodios de turbidez de las aguas.

 

La falta de transparencia en este asunto puede responder a tremendas presiones económicas del entorno del puerto de Sevilla, que quieren tener el dragado a toda costa, quizás para justificar la inversión que han hecho en la exclusa y para convertir el puerto de Sevilla en puerto base de cruceros. Sin embargo, el puerto de Cádiz puede desempeñar perfectamente esa labor de recepción de pasajeros y de mercancías y además, está muy bien comunicado con Sevilla.

 

IU no está dispuesta a admitir un proyecto que responde a intereses especulativos del Puerto de Sevilla y que es contrario a un modelo sostenible de desarrollo. El proyecto de dragado del Río supone el movimiento de en torno a 4 millones de metros cúbicos de tierra con una profundidad de entre un metro y medio y dos metros, con las terribles consecuencias que puede tener en una zona tan sensible como es el Parque Natural de Doñana y el estuario del Guadalquivir y con una actividad tan importante como es la pesquera y la agrícola, además de la turística, que genera miles de puestos de trabajo.

 

Esta actuación supondría que se aumente el tapón salino, que haya una erosión grandísima sobre los márgenes, algo que Doñana no puede permitirse y que tendría unos efectos devastadores sobre la pesca, modificando totalmente el estuario del Guadalquivir.

 

Para IU-Sanlúcar, tal y como sostiene la organización WWF, “de acuerdo con los estudios presentados en 2010, el Dictamen de la Comisión Científica, las resoluciones de la UNESCO, el Parlamento de Andalucía y el Consejo de Participación de Doñana, así como la Sentencia del Tribunal Supremo, todas ellas contrarias al dragado de profundización, el Estado debe poner fin al proyecto de dragado de profundización del Guadalquivir de forma inmediata, dedicando los recursos públicos a su recuperación”.