Los únicos responsables de que Sanlúcar no tenga una plaza de abastos funcional y respetuosa con la singularidad arquitectónica, histórica y artística del edifico que lo alberga y con el entorno es

Los únicos responsables de que Sanlúcar no tenga una plaza de abastos funcional y respetuosa con la singularidad arquitectónica, histórica y artística del edifico que lo alberga y con el entorno es la alcaldesa, Irene García, y su equipo de gobierno PSOE-CIS incluido el nuevo miembro subsumido, cuyo único encaje es facilitarle de nuevo la mayoría en el pleno y ofrecer la critica gratuita y extemporánea contra IU, tanto en el ayuntamiento como en la Junta de Andalucía. La desesperación de la dependencia de un voto en el pleno le hace al PSOE de Irene García ser incoherente al no darse por aludidos y reírle las gracias ante sus ocasionales críticas a la Junta.

 

Resultan ya patéticos los esfuerzos de la alcaldesa y del responsable local de su partido, Víctor Mora, por justificar el fiasco en que han convertido el proyecto de la Plaza de Abastos. Después de seis años de gobierno comprenden ahora que este proyecto es un elemento esencial de promoción económica y turística de la ciudad y, sin embargo, no han sido capaces de plantear un proyecto serio y viable de remodelación del edificio durante ese tiempo.

 

La única razón por la que decidieron retirar el proyecto de demolición del actual edifico y la construcción de un mamotreto de hormigón que presentaron a bombo y a platillo, no es que comprendieran que dicho proyecto suponía un atentado urbanístico a la singular arquitectura civil sanluqueña y a su historia, sino que su megalómano proyecto de algo más 8 millones de euros requería que el ayuntamiento hiciera frente algo más de tres millones de euros, incluyendo los costosos gastos del traslados de los comerciantes de la plaza mientras durara la obra. Digan lo que digan, la situación económica y financiera del ayuntamiento apenas da para pagar las nominas de los trabajadores municipales y, por tanto, nunca podrían hacer frente a esta inversión. Pero esto nunca lo querrán reconocer y siempre intentarán responsabilizar a los demás de su incapacidad e inoperancia.

 

Nunca han tenido ni financiación ni consignación presupuestaria ni informe positivo de intervención ni han conseguido que ningún banco le concediera crédito alguno para financiar la parte municipal del costo de la obra, tan solo en algún presupuesto aparece algo de forma testimonial a modo de buenas intenciones y como deseo teórico. 

 

IU de Sanlúcar de manera coherente ha defendido siempre la necesidad de una de rehabilitación y no una demolición para el edificio que alberga la plaza de abastos. IU no puede ir solucionando problemas que no lo son, que solo esta en las cabezas despilfarradoras y con problemas de megalomanías incurables de otros. En este caso, creo que tenemos que ser claro y contundente. Si una vez demostrado «técnicamente» que el mercado de abasto sufre tal deterioro, del que solo habla alguna persona, deben ser subsanados a la mayor brevedad posible sin que la singularidad y arquitectura sobre la que se sustenta el mercado y su entorno se vea afectado en absoluto.

 

El atractivo de la Plaza de Abastos, no solo son los esplendidos productos del campo y de la huerta sanluqueña sin olvidar, lógicamente, del buen pescado sino además del reclamo incuestionable que representa un mercado en un edificio con gran significado histórico y arquitectónico en pleno centro de la ciudad. Todo este valor añadido es lo que se tiene que proteger mediante una rehabilitación respetuosa con estas características propias del edificio y de su entorno.

 

IU de Sanlúcar esta trabajando para conseguir un  proyecto de rehabilitación de la plaza de abastos que respete el patrimonio histórico, artístico, arquitectónico y medioambiental del mismo que procure una verdadera promoción económica y turística de la ciudad y que no vayan a servir como trampolín de operaciones urbanísticas especulativas posteriores en el entorno del edificio.