Las que hemos nacido o vivido en el Barrio Alto le tenemos un apego y un cariño especial a esos vericuetos llenos de Historia, a cada rincón que nos cuenta con detalle los años, los siglos que han pasado por esas piedras y que dan fe del magnífico patrimonio histórico-artístico con el que cuenta Sanlúcar. El Barrio Alto era el centro neurálgico de la ciudad en una época pretérita que nos habla de la importancia que tuvimos en un momento histórico en el que todos los ojos miraban a Sanlúcar. Y ahí estaba nuestro barrio, siendo protagonista.
Hoy el Barrio Alto recoge el bullicio de sus gentes, el trasiego constante de los sanluqueños y sanluqueñas y de los visitantes que persiguen estas calles en busca de una Sanlúcar diferente, una Sanlúcar auténtica, donde los ecos del flamenco y el carnaval resuenan en las gargantas de gente trabajadora que pueblan las casas de nuestro barrio. Un barrio que como todos, necesitan de nuestra atención, por eso es momento de actuar con realidades; para mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas, para poner más bonito el Barrio Alto, para que el protagonismo sea de las gentes que iluminan las calles y plazas de este rincón de Sanlúcar.
Por eso, desde Izquierda Unida pensamos en una ciudad más amable, reconciliada con sus habitantes. Una ciudad solidaria, limpia, sostenible que abraza la cultura y su patrimonio como motores económicos, que busca abrirse al exterior sin perder sus señas de identidad. Y de eso, saben muchos todos los que viven y aman el Barrio Alto. Desde nuestra organización, llevamos mucho tiempo pensando en cómo realzar uno de sus enclaves más bonitos y tras mucho trabajo, estamos en condiciones de ofrecer a la ciudad un proyecto con el que estamos muy ilusionados: la peatonalización de la plaza de La Paz y la recuperación de dos edificios singulares que se encuentran en la zona.
Permítanme que hable en primera persona de este proyecto. Nací y crecí en estas calles. Para mi, la plaza de La Paz es un entorno único de nuestra ciudad. Una placita pequeña, coqueta, con mucha vitalidad que tiene que volver a ser de los ciudadanos. Tenemos que recuperar ese espacio para el viandante, para las prácticas saludables como el ir en bici, para el paseo cotidiano de quien vaya a trabajar o simplemente del que quiera sentarse en un banco a la sombra de un árbol. Por eso, el documento Recuperar la plaza de La Paz es una idea que me ilusiona. Sueño con un lugar en el que los abuelos y abuelas jueguen con sus nietos con tranquilidad, que nuestro vecindario pueda charlar de sus cosas tomándose una manzanilla en alguna de las terrazas, que nuestros comerciantes tengan más espacio para desarrollar su impagable labor. Sueño con algo que se puede hacer realidad si llegamos a aprobar este documento que ha surgido del trabajo de nuestros compañeros y compañeras.
Esta actuación que proponemos puede sufragarse con la inversión prevista en el Eje Patrimonial del Barrio Alto que procede de los fondos de la Edusi: en total 12,5 millones de euros. Los ciudadanos requieren realidades y nosotros aportamos un proyecto realista y realizable dividido en tres actuaciones específicas: peatonalización de la plaza de La Paz; reforma y conversión de la antigua Cárcel en centro cívico e inicio de la primera fase de la reforma del Palacio de Orleans, sede del Ayuntamiento. En IU creemos que hay soluciones de movilidad suficientes para poder eliminar ese paso al tráfico rodado y ganar ese espacio para el peatón y la bicicleta. De hecho, junto al proyecto de peatonalización, presentaremos una propuesta de plan de movilidad para reorganizar el tráfico en la zona, una iniciativa que también extenderemos a otras partes del municipio. Avanzando en peatonalizar las calles céntricas se abunda en una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y en un apoyo decidido por medios de transporte no contaminantes como la bicicleta. De paso, le echamos una mano a nuestro planeta poniendo en marcha una actuación que disminuye los niveles de contaminación. De hecho, en este proyecto, todas las intervenciones reseñadas cumplirían con varios de los principios recogidos tanto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible como en la Agenda 2030 y en el proyecto de Ciudad Amable.
Esperamos que este proyecto cale entre nuestros vecinos y vecinas, porque no es un proyecto de partido, sino de ciudad. La ciudad que todos queremos y nos merecemos.
Sanlúcar de Barrameda, 20 de julio de 2020
Carmen Álvarez Marín, concejala y portavoz municipal de Izquierda Unida