El alcalde, Víctor Mora, demostró nuevamente en el pasado pleno el escaso, por no decir ninguno, respeto que tiene al pueblo de Sanlúcar.

El alcalde, Víctor Mora, demostró nuevamente en el pasado pleno el escaso, por no decir ninguno, respeto que tiene al pueblo de Sanlúcar.

IU Sanlúcar viene reclamando de Víctor Mora explicaciones sobre los escándalos de los cursos fantasma del exconsejero del PSOE, Ángel Ojeda, imputado por los delitos de falsedad documental, fraude en subvenciones, apropiación indebida y delitos contra la Administración Pública y sobre el contrato de las Escuelas de Verano adjudicado a una empresa del asesor económico del alcalde, Francisco Collado, hasta ahora, en ambos casos, solo obteniendo la callada por respuesta.

Los concejales de IU Sanlúcar creyeron oportuno preguntar en el Pleno por ambos temas.

En primer lugar se le preguntó si a la vista del perjuicio evidente que ha sufrido la ciudad, ya se habían emprendido medidas legales contra Ojeda, tal como anunció en su día la portavoz municipal, Milagrosa Gordillo. Mora,  de manera atropellada echó mano de toda clase de excusas, quedando claro que no había interpuesto denuncia alguna, ni se había personado en las causas abiertas que tiene este señor, ni tiene pensado hacerlo en el futuro. Para contestar lo que contestó, mejor hubiese sido dejar hablar a Milagrosa Gordillo, que fue quien prometió las posibles medidas legales. 

Ese hecho tiene relevancia, porque ahora hemos conocido que es el propio Ángel Ojeda el que ha denunciado al Ayuntamiento por incumplimiento de los convenios y acuerdos firmados en su día en materia de formación a desempleados. El mundo al revés. Por cierto, Juan Marín en este tema tampoco sacó a pasear su acostumbrada independencia.

IU Sanlúcar preguntó, igualmente, sobre las razones por la que PSOE y CIS habían rechazado la creación de una comisión de investigación sobre todo lo ocurrido con las Escuelas de Verano adjudicadas al asesor económico del alcalde, Francisco Collado, y posterior anulación del contrato por una incompatibilidad sobrevenida. Víctor Mora se negó a darlas, no sabemos si porque no las hay o de haberlas, éstas no le dejaran en buen lugar. También en este caso, el silencio de Juan Marín fue muy significativo, se le entendió todo.

Para IU Sanlúcar, con estos dos temas ha quedado patente que están en la creencia de estar por encima del bien y del mal y que no tiene que dar ni razones ni explicaciones a los sanluqueños, y por ello utilizan de forma partidistas los recursos públicos municipales.